<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno británico desoye a España y no acepta la petición de las autoridades españolas de que el Reino Unido excluya a las Islas Canarias y Baleares de la cuarentena impuesta para los viajeros procedentes de nuestro país.</strong></h4> El Ejecutivo de Boris Johnson mantuvo su postura de aplicar la cuarentena a todo el territorio español, a pesar de que la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, expresaba por la mañana -desde Ankara, donde se encontraba en viaje oficial-, que confiaba en que las gestiones españolas con Londres “dieran frutos en breve”, a la vista de “la solidez de los datos y las explicaciones” ofrecidas. Ya el embajador británico en Madrid, Hugh Elliot, había declarado esa misma mañana a la Sexta que “hoy por hoy” se mantenía la exigencia de cuarentena para todo viajero que llegue al Reino Unido, procedente de España, sin corredores ni excepciones con Baleares o Canarias. La medida ha provocado divisiones en el Gobierno británico, ya que, según el diario “The Sun”, mientras el ministro de Transportes, Grant Shapps, que se encuentra de vacaciones en España y se verá afectado por la medida, asegura que Reino Unido está dispuesto a eliminar, a partir de la próxima semana, la cuarentena obligatoria para quienes lleguen desde las islas, estableciendo un corredor aéreo, el secretario del Foreign Office, Dominic Raab, no se mostraba dispuesto a ceder en la obligatoriedad de cuarentena, sin excepciones. Por la tarde, las autoridades británicas endurecieron aún más su postura, al incluir en las recomendaciones de viaje, el consejo de evitar todo desplazamiento no esencial España, incluidas las islas Canarias y Baleares, fundándose en las pruebas sobre el aumento de casos de COVID-19 en muchas regiones, pero particularmente en Aragón, Navarra y Cataluña, que incluyen las ciudades de Zaragoza, Pamplona y Barcelona". La ministra de Defensa, Margarita Robles, sostuvo ayer que España es un país que está controlando "con seriedad" los brotes de coronavirus que surgen y no cuenta por tanto con mayor riesgo que otros países de su entorno. Mientras el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, afirmó ayer, en relación con las recomendaciones de países como el Reino Unido y Bélgica de no viajar a España, que “desde el punto de vista sanitario estas decisiones nos ayudan, y es un riesgo que nos quitan", el sector turístico español ve un panorama muy sombrío. Así, el el vicepresidente ejecutivo de la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur), José Luis Zoreda, en declaraciones a Europa Press, estimó que la decisión del Reino Unido podría costar al sector turístico español hasta 8.700 millones de euros, en caso de que esta medida sea replicada en el resto de los principales países exportadores de turistas hacia España. Los ingresos procedentes de turistas británicos en agosto del año pasado ascendieron a 2.523 millones de euros, que se unen a los 2.048 millones de septiembre, un importe que, de seguir adelante con la cuarentena obligatoria que desencadenaría en un menor flujo de turistas hacia España, se vería significativamente mermado. En caso de que esta medida fuera replicada en otros grandes países exportadores de turistas, como Países Bajos, Noruega, Bélgica o Francia, de los que algunos han adoptado alguna medida en este sentido, el coste ascendería a 8.700 millones, teniendo en cuenta el gasto incurrido en agosto y septiembre del año pasado.