Eduardo González
La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, aseguró ayer que España va a iniciar una “nueva fase de la cooperación” con América Latina para asegurar que “todos y cada uno de los países de la región” puedan acceder a las vacunas y a los tratamientos contra el COVID.
“Muchos pensábamos que el continente latinoamericano, donde la pandemia llegó después de Europa y de Asia, iba a poder gestionar mejor la pandemia”, declaró la ministra durante la presentación telemática del Informe Iberoamérica 2020: América Latina ante la protesta y la pandemia, de la Fundación Alternativas.
“En una fase inicial fue cierto, pero a medida que han ido avanzando, sus efectos devastadores también han impactado de una manera muy particular en los países de América Latina”, lamentó durante el acto, moderado por el vicepresidente ejecutivo de la Fundación Alternativas, Diego López Garrido, y que contó también con las intervenciones de Karina Cáceres, consultora experta en comunicación política, América Latina y Género; y Andrés Serbin, presidente de Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES). .
Según la ministra, la cooperación de España con la región en relación con la pandemia se centra en cuatro ejes. Por una parte, explicó, “cuando el COVID se inició e impactó en España”, el Gobierno de Pedro Sánchez inició una serie de diálogos con Latinoamérica para “poner en común lo aprendido por ambas regiones en la gestión de la pandemia, la desescalada, la construcción de un escudo social o el mantenimiento de los sistemas educativos”.
El segundo eje fue “la respuesta humanitaria ultraurgente”, enfocada “en los casi cinco millones de refugiados venezolanos que se encuentran en la región y que necesitan apoyo humanitario de la comunidad internacional”. “En 2019 se había identificado” esta crisis, “pero no se le dio respuesta concreta en forma de solidaridad y financiación, que es lo que buscamos con la Conferencia de Donantes, amén del apoyo prestando a los venezolanos dentro del país para cuestiones humanitarias más apremiantes”, añadió.
El tercer eje, “más a medio y largo plazo”, es el de la financiación de la respuesta sanitaria y la reconstrucción económica y social tras el COVID-19. “Para ello, el presidente del Gobierno convocó a un grupo de presidentes de América Latina y de instituciones financieras internacionales, como BID, BM, FMI, además de SEGIB, para que nos ayuden a diseñar el acceso a la financiación para países de renta media y que puedan con ello hacer frente a la reconstrucción post COVID”, precisó la ministra, quien ha insistido en esta necesidad en numerosas ocasiones.
El objetivo del cuarto eje, “a más medio y largo plazo”, es “asegurar que en el momento en que exista una vacuna o un tratamiento, tenga el recorrido necesario para llegar a todos y cada uno de los países de América Latina, cuestión que es prioritaria para los países de la región”.
Par ello, anunció, “vamos a iniciar una nueva fase de la cooperación para asegurarnos de que, a través de mecanismos público-privados de los que España es parte, podamos compartir esos resultados y ese acceso a vacunas y tratamientos con todos los países de América Latina que lo puedan necesitar”. España es parte de las iniciativas público-privadas Alianza de Vacunas (GAVI) y Coalición para las Innovaciones en Preparación para las Epidemias (CEPI), a las que se comprometió a aportar 125 millones de euros (50 millones y 75 millones, respectivamente) durante la Conferencia de Donantes del pasado 4 de mayo para la lucha global contra el COVID-19. GAVI ha sido galardonada con el Premio Princesa de Asturias de Cooperación 2020.