<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Ciudadanos denunció ayer ante la Comisión Europea que el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y otros representantes de Podemos han emprendido una "campaña de acoso" contra determinados medios de comunicación y periodistas</strong>.</h4> La denuncia fue presentada el martes por la eurodiputada Maite Pagazaurtundúa , vicepresidenta de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Parlamento Europeo y miembro de la delegación de Cs, quien igualmente denunció la actuación ante el Defensor del Pueblo español y el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno (CTBG). Pagazaurtundua remitió sendas cartas a la comisaria europea de Justicia, Vera Jourová, y a los dos organismos españoles en las que subraya que "la existencia de unos medios de comunicación libres y plurales es fundamental para una democracia saludable". Por ello, pide que se preste atención a los "ataques a los medios desde los gobiernos o partidos de gobierno", algo que ocurre en países como Polonia y Hungría y, a su juicio, ahora también en España. Asimismo, recuerda que recuerda que tanto la Constitución Española como la Carta Europea de Derechos Fundamentales exigen el respeto a las libertades de expresión e información de los medios de comunicación. La iniciativa de la eurodiputada de Ciudadanos se produce después de que Iglesias y otros dirigentes de su partido señalaran a varios periodistas y medios de comunicación por las informaciones que implican al líder de la formación morada en el llamado “caso Dina” y de que propio vicepresidente segundo defendiera, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que hay que "naturalizar" que "cualquiera que tenga presencia pública o cualquiera que tenga responsabilidades en una empresa de comunicación o en política" esté sometido "tanto a la crítica como al insulto en las redes sociales". Las palabras de Iglesias incomodaron a <strong>varios miembros del Ejecutivo, que se desmarcaron de sus afirmaciones</strong>. La más contundente fue la<strong> ministra de Defensa, Margarita Robles,</strong> quien subrayó que "en una sociedad democrática" los insultos no pueden ser "justificables". "Ni en redes, ni en ninguna parte", manifestó, añadiendo que la crítica es muy sana" pero "el insulto, en lo que tiene de descalificación y destrucción de puentes" no puede ser tolerado. "Quiero decir que los medios son el oxígeno de la democracia, y no comparto las críticas ni descalificaciones que puedan hacerse de los medios de comunicación", insistió. Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores. Arancha González Laya, defendió, al ser preguntada por las palabras de su compañero de Gabinete que la libertad de expresión se ejerza siempre "con respeto hacia las personas", sea cual sea su opinión. La vicepresidenta primera, Carmen Calvo señaló que la postura de Iglesias de choque directo con los periodistas incómodos es «su opinión» y sostuvo que el lugar del Gobierno es respetar a los medios de comunicación.