The Diplomat
El relator especial de Naciones Unidas para la Extrema Pobreza y los Derechos Humanos afirma en un informe presentado ayer, ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que uno de cada cuatro españoles vive en la pobreza o está en riesgo de exclusión social.
El informe fue elaborado por Philip Alston, pero fue presentado por su sucesor en el puesto, Olivier de Schutter, quien señaló que pese a que España es una nación rica, afronta problemas graves, como «una enorme crisis de vivienda y paro estructural entre sus jóvenes».
De Schutter manifestó su esperanza en que medidas como el ingreso mínimo vital, recientemente aprobado en España, ayuden a paliar estos problemas, «beneficiando a alrededor de 1,6 millones de personas que viven en la extrema pobreza».
Respondiendo al informe, el embajador español ante la ONU en Ginebra, Cristóbal González-Aller, afirmó que «a pesar de no compartir todas sus afirmaciones, España examinará con atención sus recomendaciones».
González-Aller añadió que «la resolución de las carencias y retos existentes requiere no solo saber cuáles son, sino también la búsqueda e identificación de soluciones», y aseguró que es a la hora de sugerir medidas y hacer propuestas cuando «la utilidad del informe se revela lamentablemente limitada».
El embajador resaltó la colaboración entre las autoridades españolas y el relator durante su visita de doce días a España, en la que se reunió con organizaciones de la sociedad civil y visitó Madrid, Cataluña, Extremadura, Andalucía, Galicia y País Vasco.
Asimismo, aludió al ingreso mínimo vital como una de las medidas principales tomadas por España para hacer frente a los problemas de pobreza y exclusión, pero también recordó los planes de apoyo al empleo con el fin de responder a la crisis económica y social causada por la pandemia de COVID-19.
«Esta acción gubernamental de gran envergadura da claro testimonio de que el Gobierno seguirá inspirándose en el principio de no dejar a nadie atrás», concluyó.