<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno proseguirá esta semana con su apretada agenda "presencial" europea para preparar el Consejo Europeo de los próximos 17 y 19 de julio, en el que podrían concretarse los detalles del plan de recuperación tras la crisis económica causada por la pandemia del COVID-19.</strong></h4> <strong>La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya,</strong> tenía previsto viajar hoy a Lisboa para entrevistarse con su homólogo portugués, Augusto Santos, y recuperar un encuentro programado desde antes del estado de alarma para hablar sobre asuntos de la agenda bilateral. No obstante, el viaje ha sido finalmente aplazado por coincidir, ese mismo día, con la visita del <strong>presidente del Gobierno, Pedro Sánchez</strong>, a la capital portuguesa para mantener un almuerzo de trabajo con <strong>el primer ministro luso, Antonio Costa</strong>. Fuentes de Exteriores precisaron a <em>The Diplomat</em> que se ha suspendido la visita de González Laya por considerar que no tenía sentido celebrar dos encuentros paralelos entre los dos Gobiernos, ambos con agendas distintas. La reunión de los ministros hubiera tenido un enfoque más bilateral y la de los jefes del Ejecutivo un enfoque claramente europeo. Dentro de este mismo enfoque europeo, Sánchez recibirá este miércoles a su <strong>homólogo italiano,</strong> <strong>Giuseppe Conte</strong>, con quien también abordará el Consejo Europeo y el Plan de Recuperación. El presidente del Gobierno también recibirá a mediados de este mes (la fecha no se ha concretado, pero será después de las elecciones autonómicas vascas y gallegas y antes de la cumbre europea) al máximo representante de la corriente más contraria a la posición de España y de otros socios europeos (y de la propia Comisión), el <strong>primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte.</strong> Aparte, González Laya recibirá mañana en Madrid a la <strong>ministra de Asuntos Exteriores de Suecia (otro firme representante de los cuatro llamados países <em>frugales</em>), Ann Linde</strong>, y el jueves viajará a París para entrevistarse con <strong>su homólogo francés, Jean-Yves Le Drian</strong>. Francia, que se encuentra en pleno proceso de remodelación ministerial, es uno de los países que lideran la posición que defienden la Comisión Europea, Alemania, España, Italia, Bélgica y otros socios y que critican los países <em>frugales</em>: un fondo de recuperación de 750.000 millones de euros, 500.000 millones mediante transferencias (a los presupuestos nacionales o a proyectos estatales concretos) y el resto mediante préstamos. Por último, la ministra recibirá el viernes a <strong>su par de Polonia, Jacek Czaputowicz</strong>. Por otra parte, <strong>el secretario de Estado para la UE, Juan González-Barba</strong>, viajará la semana que viene a Bruselas para reunirse con los comisarios de Presupuestos, Johannes Hahn; Estilo de Vida Europeo, Margaritis Schinas; y Justicia, Didier Reynders; y con el negociador jefe para el Brexit, Michel Barnier. La agenda europea “presencial” se completará el jueves con la reunión del <strong>Eurogrupo</strong>, en la que <strong>la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño</strong>, optará a la presidencia de este club de ministros de Economía de la Zona Euro. Sus rivales serán el conservador irlandés Paschal Donohoe y el liberal luxemburgués Pierre Gramegna y fuentes de Exteriores han asegurado que Calviño ya ha conseguido el apoyo de Alemania y que el Gobierno español es optimista respecto a sus posibilidades.