<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, continuó ayer su ronda de contactos europeos con el holandés Stef Blok, cuyo Gobierno lidera, precisamente, al grupo de países más críticos con el Plan de Recuperación de la Comisión y con la mutualización de deuda defendida por España y otros Estados miembros</strong>.</h4> <strong>“Es mucho lo que nos une, en lo comercial y lo económico, en lo social y lo cultural, pero éste es un momento importante para mostrar que esta relación estrecha es también una relación estratégica en un momento en que tanto España como Países Bajos buscan el fortalecimiento de la UE, de su economía y de su mercado único para salir de esta crisis”</strong>, declaró la ministra en el inicio de la rueda de prensa presencial posterior al encuentro en Madrid. “La crisis económica es profunda y se está profundizando”, prosiguió. “<strong>España piensa que el acuerdo es posible en julio, que es deseable en julio, y, por lo tanto, vamos a trabajar y a poner el máximo esfuerzo para que sea posible un acuerdo en julio sobre el Fondo de Recuperación y el presupuesto comunitario”</strong>, porque “la profundidad de la recesión que tenemos delante nos obliga a todos a ser tremendamente responsables”, agregó. “Desde la posición española, este plan de recuperación estará ligado a los objetivos comunes de todos los países miembro de la UE”, como son la búsqueda de “una mayor resistencia económica frente a shocks y crisis futuras” y la construcción de “una economía más resiliente”, aseguró la ministra. <strong>“Por lo tanto, somos conscientes de que tendremos que hacer toda una serie de reformas, muchas de las cuales están ya en marcha”</strong>, reconoció González Laya. <strong>“Desde este punto de vista, nos parece que, como país responsable, estamos en condiciones de poder pedir al resto de países miembros de la UE que también sean responsables con esta economía que es la economía de todos los europeos”</strong>, agregó. Por su parte, <strong>Blok </strong>declaró que es “extremadamente importante llegar a un acuerdo sobre el fondo de recuperación para salir de esta crisis juntos más fuertes” y advirtió de que para el Gobierno neerlandés es “crucial que se llegue a un crecimiento económico sostenible y a una estructura financiera robusta para que seamos más resilientes”. El paquete de recuperación, prosiguió el jefe de la diplomacia neerlandesa, debe contribuir a que “cada país salga fortalecido y, por ello, debe <strong>favorecer una tasa de crecimiento saludable y garantizar unas finanzas públicas sostenibles</strong>”. Ello implica, precisó, que “todos los países deberán adoptar medidas específicas dentro de sus ámbitos nacionales”. “Los Estados son soberanos, pero deben garantizar que su economía crece y que cuentan con un sistema de finanzas públicas sostenible”, insistió. La de ayer fue la tercera reunión presencial que ha mantenido González Laya esta misma semana con sus colegas de la UE para promover la posición de España en las negociaciones del plan de recuperación. El primer encuentro se celebró el martes en Valencia con el ministro alemán, <strong>Heiko Maas</strong>, cuyo país ejercerá la presidencia rotatoria de la UE cuando se celebre, a mediados de julio, el próximo Consejo Europeo dedicado a este tema. El Gobierno holandés del liberal de Mark Rutte lidera el grupo de los cuatro países autodenominado <em>frugales</em> (Países Bajos, Dinamarca, Suecia y Austria, contribuyentes netos a la UE junto a Alemania), que se oponen, tanto en la cantidad como en la forma, al Plan de Recuperación propuesto por la Comisión, que prevé un montante de 750.000 millones, dos tercios de los cuales se repartirían a los Estados mediante transferencias a fondo perdido.