<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, advirtió ayer de que los criterios que se establezcan en la UE para la apertura de las fronteras externas deben basarse en “umbrales epidemiológicos comunes” establecidos por “la comunidad científica”, porque “no se trata de un ejercicio diplomático, sino de un ejercicio sanitario”.</strong></h4> “En estos momentos, todos los Estados miembros de la UE estamos negociando un mecanismo común que nos permita, sobre la base de umbrales epidemiológicos comunes, abrir nuestras fronteras a aquellos países terceros donde la situación epidemiológica sea positiva y no hacerlo a aquellos en los que la situación epidemiológica todavía sea negativa”, declaró la ministra durante una rueda de prensa presencial conjunta en Madrid con <strong>su homólogo de Hungría, Péter Szijjártó</strong>. “Tenemos que hacerlo de manera coordinada, como UE, porque una vez que se ingrese dentro de la UE hay libre circulación dentro del territorio comunitario y, por lo tanto, tenemos que tener el mismo sistema para abrir nuestras fronteras”, advirtió. Al respecto, la ministra recordó que uno de los criterios que se están discutiendo en Bruselas es el del <strong>umbral máximo de 50 casos por cada 100.000 habitantes en la última semana</strong>, un umbral que podría afectar a la entrada de ciudadanos desde países como Estados Unidos, Brasil o Rusia. “Es uno de los criterios que se están negociando en estos momentos en Bruselas entre los Estados miembros”, explicó. “Hay algunos que piensa que 50 es demasiado elevada, que debería ser más cercana a 20, y hay otros que piensan que 50 es demasiado modesta, que debería ser un poquito más elevada”, pero <strong>“lo que a nosotros nos importa, más allá de la cifra específica, es escuchar el sentir de la comunidad científica, que nos tiene que decir dónde ponemos el cursor del umbral epidemiológico</strong>, insistiendo mucho en que esto no es un juego diplomático ni tampoco un juego matemático, es una medida que debemos tomar para proteger la seguridad de nuestros ciudadanos”, añadió. “Nosotros, España, estamos intentando que la decisión sobre la apertura gradual, insisto en lo de gradual porque depende de la evolución de la situación epidemiológica, se haga <strong>sobre la base de los datos comunicados por los países a los organismos internacionales, a la Organización Mundial de la Salud (OMS), que a su vez los transmite al Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC)</strong>”, porque, insistió, <strong>“no concebimos este ejercicio como un ejercicio diplomático, sino como un ejercicio sanitario</strong>, porque, al fin y al cabo, lo que tenemos que garantizar es la protección de la salud, tanto de quien entre desde un país tercero como de quien esté en España”.