Virginia Gutierrez
Según los últimos anuncios, se prevé reforzar el Sistema Nacional de Salud aumentando la inversión y accediendo a más y mejores proveedores de material preventivo. Cuánto han invertido las comunidades más afectadas y cómo se preparan las reservas estratégicas para garantizar su disponibilidad en posibles rebrotes.
Durante las peores semanas de la pandemia del covid-19 y en las semanas siguientes, se ha evidenciado la necesidad de contar con equipamiento preventivo en todas las esferas sociales. Tanto el personal sanitario como las personas que se animan a sus primeras salidas en ámbitos públicos o privados: en este momento, absolutamente nadie puede prescindir de mascarillas, guantes y gel hidroalcohólico entre sus pertenencias.
Y es que la prevención es nuestra única arma contra un virus que llegó para quedarse. La compra de productos de higiene deberá ser de ahora en más, una prioridad en el presupuesto de los gobiernos y de todas las familias de España.
Qué dice la ley
Desde el decreto que dio comienzo al Estado de Alarma el pasado 14 de marzo, se estipulaba que “el ministro de Sanidad podrá impartir las órdenes necesarias para asegurar el abastecimiento del mercado y el funcionamiento de los servicios de los centros de producción afectados por el desabastecimiento de productos necesarios para la protección de la salud pública”.
Sin embargo, muchas autoridades de diversas CCAA han denunciado que existe un vacío legal con respecto a la provisión de material sanitario. El decreto de Sanidad que centralizaba el suministro en el Gobierno, todavía no se ha modificado, por lo que esta situación genera cierta inseguridad jurídica en los gobiernos regionales que compran material sanitario sin contar con el respaldo de ninguna normativa.
La falta de respaldo jurídico sumada al desabastecimiento de estos productos en el mercado mundial, han generado ciertos conflictos. Las compras con prisas y sin la correspondiente verificación del proveedor, conllevan riesgos que se pagan muy caros, tal y como se dejó ver con la llegada del material no homologado en varias oportunidades durante la pandemia.
El abastecimiento en las comunidades más afectadas
La magnitud de esta catástrofe sanitaria, ha excedido las competencias autonómicas. Aunque se procuró centralizar la compra de material preventivo en una única vía, las comunidades más afectadas intentaron abastecerse en medio de un complejo mercado.
«Nunca ha habido ningún impedimento para que las comunidades autónomas siguieran abasteciéndose de los productos que necesitan para la atención sanitaria, nunca lo hemos impedido”, aseguraba el ministro de Sanidad Salvador Illa en una rueda de prensa del mes de marzo. “Las circunstancias excepcionales en las que nos encontramos, con un mercado desabastecido y con todo el mundo compitiendo para comprar material ha hecho necesario poner todo el peso y la capacidad del Gobierno para adquirir estos productos”, agregaba.
Así las cosas, las autoridades autonómicas han doblegado sus esfuerzos:
Madrid
Ha anunciado recientemente una inversión de más de 10 millones de euros para la compra de material sanitario y de protección para los centros del SERMAS (Servicio Madrileño de Salud). Con carácter de emergencia, autorizaron el abastecimiento de guantes, bolsas, gasas, mascarillas y EPIs (Equipo de Protección Individual), entre otros productos.
Extremadura
El ejecutivo extremeño destinó 4,2 millones de euros para evitar las situaciones de desabastecimiento y ante la necesidad de asegurar la salud de los usuarios y el personal que presta servicio en los centros sanitarios.
Andalucía
El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre aseguró que actualmente la comunidad cuenta con existencias para dos meses pero prevén acumular existencias para seis meses. A fines de mayo, Andalucía anunció una inversión de 120 millones de euros en equipos de protección y trescientos respiradores.
Catalunya
La Generalitat dotará con 20 millones de euros la Atención Primaria para un posible rebrote en otoño, que se suman a los 7,7 millones de la campaña del verano.
El futuro de Sanidad: presupuesto y reservas
Recientemente, Illa comunicó el compromiso de las autoridades para garantizar una inversión en Sanidad que registre los niveles del 2007, cuando comenzaron los recortes. Este anuncio supone una inversión en el sistema sanitario del 7% del PIB.
“Este compromiso va más allá de lo cuantitativo porque queremos conseguir una planificación sostenida a lo largo del tiempo que permita ubicar los recursos allí donde es necesario”, indicó el Ministro.
Ante posibles rebrotes o segundas oleadas del covid-19, se entiende la necesidad de articular un plan de contingencia y contar con reservas estratégicas de material sanitario, que resulta esencial en todos los sectores.
Las situaciones de riesgo han cambiado. Se espera que la provisión de material preventivo ocupe un porcentaje creciente en las partidas presupuestarias de todas las dependencias del gobierno español, atendiendo a las nuevas necesidades para evitar la propagación del virus.
Distribución gratuita y donaciones de mascarillas
En forma paralela a la compra de material sanitario para abastecer a los centros de salud y otros ámbitos de atención al ciudadano, ciertos gobiernos han invertido otras cifras considerables para donaciones y distribución gratuita de estos productos.
Además, tanto organizaciones como Rotary o Cruz Roja e incluso empresas del ámbito privado, han puesto su grano de arena comprando y donando importantes cifras para mascarillas y otros elementos de higiene y prevención.
En definitiva, los productos de higiene pasarán a ser el suministro más importante para partidas presupuestarias públicas y privadas mientras debamos convivir con esta pandemia mundial.