<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La pandemia del COVID-19 impidió el pasado mes de mayo una repatriación masiva de presos españoles desde Perú acordado entre las autoridades de los dos países y no se prevé ningún traslado en este sentido a corto plazo, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores.</strong></h4> En respuesta a una pregunta parlamentaria del PP sobre e<strong>l protocolo específico puesto en marcha por el Ministerio de Asuntos Exteriores para evitar el contagio por coronavirus de los españoles internados en prisiones extranjeras</strong>, el Gobierno aseguró que las Embajadas y Consulados Generales siguen proporcionando medicamentos a los detenidos que lo necesitan y entregan ayudas económicas y kits higiénicos a los presos “que se encuentran en países cuyas condiciones higiénico-sanitarias no reúnen el umbral mínimo equivalente al de las prisiones españolas”. Aparte, las oficinas consulares “llaman frecuentemente a las autoridades penitenciarias interesándose por la salud de los detenidos españoles y pidiéndoles que adopten medidas para separarles del resto de los presos, como medida precautoria frente al avance de la pandemia por todo el mundo”, prosiguió. No obstante, “en último término, la decisión depende de la competencia soberana del Estado en el que el preso se encuentra encarcelado”. Por ejemplo, en <strong>Argentina</strong>, ante la prohibición de visitar a los presos por la crisis creada por el COVID-19, los cinco Consulados Generales españoles tratan de contactar telefónicamente con los detenidos, “a veces sin éxito, debido a la situación de emergencia”. Ello les lleva a solicitar y llamar a la Mesa Consular (es la vía convencional de correspondencia con las instituciones penitenciarias) pidiendo información sobre el estado de los detenidos. En <strong>Perú</strong>, el Consulado General reparte kits de ayuda, productos de aseo personal y de primera necesidad, paracetamol (y otras medicinas), mascarillas y guantes. A algunos internos se les ha podido visitar, mientras que a otros no ha sido posible, por lo que se ha recabado información de las autoridades penitenciarias sobre su estado de salud. Según el Gobierno, <strong>“algunos de ellos esperaban ser trasladados en mayo a España en un vuelo de traslado masivo de reos que, por la pandemia del COVID-19, no ha tenido lugar”</strong>. España tenía este plan trazado con las autoridades peruanas e Interpol España para llevar a cabo un cuarto traslado de presos, pero “la pandemia del coronavirus ha roto a corto plazo cualquier posibilidad de gestión de traslados en estas fechas, no sólo por el confinamiento y la imposibilidad de visitar a los presos en las cárceles, sino porque el espacio aéreo peruano permanece cerrado y es imposible por el momento llevar a cabo la operación”. Aun así, el cónsul general en Lima “está en permanente contacto con las autoridades peruanas y sigue impulsando todos los expedientes”. Perú llegó a ser el país del mundo con mayor número de presos españoles, con más de 300 en 2016, pero los tres vuelos fletados por el Gobierno español desde principios de 2017, en función de un convenio bilateral suscrito entre los dos países, ha reducido la cantidad a menos de 80.