<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <strong>Celsa Nuño</strong>, nombrada el pasado 26 de mayo <strong>nueva subsecretaria del Ministerio de Asuntos Exteriores</strong>, no ha podido incorporarse aún a su despacho, debido a que <strong>guarda la cuarentena establecida</strong> como consecuencia del COVID-19 para todas las personas que entren en España procedentes de otros países. Tras su nombramiento, la subsecretaria viajó a España desde Marruecos, donde ocupaba el cargo de cónsul general en Rabat, y al no encontrarse entre el personal que puede quedar exento de esa cuarentena de 14 días decretada por el Gobierno, se ha visto obligada a permanecer en su domicilio en Madrid. Al parecer, según le cuentan a<em> The Diplomat</em>, Celsa Nuño se incorporará a su puesto en el Ministerio de Asuntos Exteriores el próximo lunes, aunque ya está manteniendo reuniones por videoconferencia y contactos telefónicos con sus colaboradores más directos. Entre esos colaboradores se encuentra el que será <strong>el director de su Gabinete, el diplomático Álvaro Orteg</strong>a, que hasta ahora ocupaba el puesto de subdirector general de Oriente Próximo, tras haber estado destinado en la Embajada en Washington y haber sido subdirector general adjunto de Naciones Unidas. Celsa Nuño fue nombrada para el cargo después de que desde comienzos de febrero lo hubiera ejercido de manera interina la anterior subsecretaria, <strong>Ángeles Moreno</strong>, tras hacerse cargo de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional. La nueva subsecretaria comienza a desempeñar su tarea cuando ya ha quedado resuelto el concurso de provisión de puestos de trabajo de diplomáticos en el exterior y cuando están adjudicadas buena parte de las Embajadas que debían haber cambiado de titular en 2019 o lo han de hacer en 2020.