<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>La Conferencia Internacional de Donantes en solidaridad con los refugiados y migrantes venezolanos consiguió reunir ayer más de 2.544 millones de euros en contribuciones,</strong> <strong>595 millones de ellos en forma de donaciones, según anunció la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, quien precisó que España aportará 50 millones para los tres próximos años. </strong></h4> <strong> </strong> Los <strong>50 millones de euros</strong> representan la misma cantidad que anunció el pasado mes de octubre el entonces ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell, durante la anterior <a href="https://thediplomatinspain.com/2019/10/la-conferencia-de-bruselas-consigue-120-millones-de-euros-para-los-refugiados-venezolanos/" target="_blank" rel="noopener noreferrer">Conferencia Internacional de Solidaridad sobre la Crisis de Refugiados y Migrantes celebrada en Bruselas</a>. Según González Laya, este paquete supone un “salto cualitativo” respeto a los más de 20 millones de euros destinados por la Cooperación Española para apoyar los esfuerzos de los países de acogida y responder a las necesidades de las personas afectadas, dentro y fuera de Venezuela. <strong>En este primer año, España aportará 23 de millones de euros</strong> para atender las necesidades inmediatas, que son muy elevadas y han aumentado mucho con la pandemia del COVID19, y para ayudar a medio y largo plazo a los países de acogida, “con énfasis en Colombia, Perú y Ecuador”, precisó la ministra. Casi la mitad de este primer desembolso, 12 millones de euros, se destinará a los socios multilaterales de esta Conferencia, ACNUR y OIM, y otros cinco millones servirán, en alianza con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para apalancar operaciones reembolsables de desarrollo, tanto para los migrantes y refugiados venezolanos como para las comunidades de acogida. Asimismo, González Laya declaró durante la presentación de la Conferencia -organizado conjuntamente por la Unión Europea y España con el apoyo de ACNUR y la OIM- que <strong>“la búsqueda de una solución política a la crisis en Venezuela es inaplazable, pero en tanto se avanza en esa búsqueda, es perentorio atender a los millones de venezolanos que buscan una vida digna”.</strong> Por su parte, el <strong>presidente del Gobierno, Pedro Sánchez</strong>, dirigió un mensaje a la Conferencia Internacional de Donantes en la que declaró que, con el compromiso de 50 millones, España se sitúa “en la primera línea de acción internacional de respuesta a un reto migratorio y humanitario de escala global, cuya dimensión se ha visto agravada por la crisis de la COVID-19”. Asimismo, subrayó la “necesidad urgente de actuar de forma solidaria, colectiva y multilateral”, reconoció y agradeció “los esfuerzos de los países de acogida” y celebró “el éxito de la convocatoria y el compromiso alcanzado de más de 2500 millones de euros en donaciones y préstamos”. Asimismo, reiteró el firme compromiso del Gobierno de España con la vuelta de Venezuela a la normalidad democrática e institucional, “requisito imprescindible para resolver esta crisis humanitaria”. “Por ello seguiremos apoyando sin descanso a los ciudadanos venezolanos en su legítima aspiración a un futuro mejor, de progreso y estabilidad”, concluyó. En el mismo evento, <strong>el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell</strong>, calificó de “admirable” la acogida de los refugiados y migrantes venezolanos por parte de “los socios iberoamericanos” y advirtió de que “no podemos renunciar a un esfuerzo internacional para apoyar una transición democrática y negociada en Venezuela”. En su posterior intervención, el ex ministro español aseguró que “la Unión Europea no ha olvidado nunca al pueblo venezolano” y va a aportar <strong>una contribución de 144,2 millones de euros a la crisis migratoria de Venezuela, que se unirá a los 400 millones de euros que, en forma de préstamos, el Banco Europeo de Inversiones (BEI)</strong> pondrá a disposición de los países receptores de migrantes y refugiados. Por su parte, <strong>el secretario general de la ONU, António Guterres</strong>, advirtió de que “éste es un momento crucial para América Latina y el Caribe y para el mundo” porque “nos encontramos ante una crisis sin precedentes que exige solidaridad, unidad y liderazgo”. <h5><strong>Países de acogida</strong></h5> La Conferencia reunió a más de sesenta países, agencias de Naciones Unidas, instituciones financieras internacionales y representantes de la sociedad civil nacional e internacional. Entre las numerosas intervenciones, destacaron las de los representantes de los principales países de acogida. El <strong>presidente de Colombia, Iván Duque</strong>, declaró que “lo que se vive en Venezuela es la peor dictadura que haya visto América Latina” y advirtió de que la situación en el país es una “bomba de tiempo” que se ha agravado con el coronavirus. En un sentido similar, el <strong>presidente de Ecuador, Lenín Moreno</strong>, denunció que “los venezolanos huyen de una dictadura sanguinaria y expoliadora” y que “la única solución es que salga el déspota que dirige al país de manera ilegal; porque el verdadero presidente de Venezuela es Juan Guaidó”. Por su parte, el <strong>canciller de Perú, Gustavo Meza-Cuadra</strong>, advirtió de que los ciudadanos venezolanos ya constituyen alrededor del 3% de la población peruana y que Perú “es el mayor receptor de solicitantes de refugio”, mientras que el <strong>canciller de Chile, Teodoro Ribera</strong>, recordó que su país es el tercer receptor de venezolanos de la región, con 500.000 venezolanos en los últimos años. El <strong>ministro de Asuntos Exteriores de Brasil, Ernesto Araújo</strong>, fue más contundente y declaró que “los venezolanos no huyen de un huracán, de una inundación o de una invasión extranjera. Huyen del peor régimen totalitario que América Latina haya conocido. Muchos lo consideran un verdadero genocidio silencioso”.