<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Ministerio de Defensa no ha recibido todavía ninguna solicitud de Estados Unidos para incorporar otros dos buques destructores a la base aeronaval de Rota, en Cádiz.</strong></h4> En respuesta a una pregunta parlamentaria de Vox sobre la “constancia que tiene el Gobierno de la voluntad de Estados Unidos de sumar dos destructores a los cuatro que ya tiene en la base aeronaval de Rota”, el Ejecutivo aseguró el pasado 10 de marzo que <strong>“el Ministerio de Defensa no ha recibido solicitud de ampliar el número de buques AEGIS desplegados en la Base Naval de Rota”.</strong> <strong>“De recibirse tal solicitud, habría de recabar la autorización del Gobierno de España, el cual procedería a estudiar la misma, su interés para España y las modificaciones necesarias”</strong>, añadió. El jefe del Comando Europeo de Estados Unidos, general Tod Wolters, confirmó a finales de febrero ante el Senado norteamericano <strong>que la Administración de Donald Trump tiene la intención de presentar una solicitud formal al Gobierno español para que se le permita incrementar en un 50% la presencia militar norteamericana en la base de Rota. </strong> El objetivo de Washington es incrementar de cuatro a seis el número de destructores de la clase Arleigh Burke y aumentar en 600 el número de 3.000 marinos desplegados en la base. Estos cambios obligarían a modificar el convenio bilateral de 1988, para lo cual se necesitaría la autorización del Congreso de los Diputados por tratarse de un tratado internacional. Estados Unidos inició recientemente el relevo de sus actuales cuatro destructores (integrados en el llamado escudo antimisiles de la OTAN y cuya llegada fue acordada los Gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy) por otros buques más modernos que irán llegando gradualmente hasta 2022. Este asunto pudo ser tratado el pasado mes de febrero durante un encuentro entre <strong>el embajador de Estados Unidos en Madrid, Duke Buchan, y las ministras de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, y la ministra de Defensa, Margarita Robles</strong>. Fuentes oficiales se limitaron posteriormente a precisar que esta reunión sólo sirvió de “primera toma de contacto” y para hablar sobre “las relaciones bilaterales en general”.