<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La ex ministra de Asuntos Exteriores y directora de estrategia global de Asuntos Públicos de Telefónica, Trinidad Jiménez, ha advertido de que la pandemia del COVID-19 supone “un reto de gobernanza global” al que Gobiernos, empresas y sociedad “no pueden responder por sí solos”.</strong></h4> <strong> </strong> Jiménez hizo estas declaraciones durante su participación en la presentación del <em>Informe Macroeconómico del Banco Interamericano de Desarrollo de América Latina y el Caribe: Políticas para combatir la pandemia</em>, realizada este pasado miércoles a través de un debate digital organizado por <strong>Casa de América</strong>. En su introducción del evento, en el que se debatió sobre el papel de las empresas multilatinas en la pandemia, <strong>Enrique V. Iglesias</strong>, expresidente del BID y primer secretario general Iberoamericano, destacó la importancia de comprometer al sector privado para alcanzar la recuperación. Por su parte, y en este mismo sentido, <strong>Trinidad Jiménez</strong> advirtió de que “estamos ante un reto de gobernanza global: ni los gobiernos, ni las empresas ni la sociedad pueden responder por sí solos a este nuevo desafío", por lo que reclamó “un esfuerzo de complicidad “entre estos tres agentes. Asimismo, Jiménez aseguró que Telefónica han hecho un gran esfuerzo por cuidar de la salud de sus 120.000 empleados en todo el mundo, apostando por el teletrabajo de más del 95% de ellos. "Podemos ver esta crisis como una oportunidad para reinventarnos”, prosiguió. “Ya no van a existir dos mundos, el analógico y el digital. El impulso de la digitalización ayudará a que surjan nuevos negocios y nuevos empleos, y esto que habríamos tardado años en lograr, ahora tendremos que impulsarlo en unos pocos meses" añadió. El informe macroeconómico del BID refleja que, teniendo en cuenta únicamente el choque externo de la demanda, la caída de los precios de las materias primas y el choque de los mercados financieros, la región sufrirá este año una importante recesión que probablemente supere a la registrada en 2009 (alrededor del 2% del PIB). <strong>El escenario más extremo considerado en este informe resultaría en una recesión en la región del 5,5% del PIB. </strong>
