The Diplomat
Fomentar una sociedad segura, garantizar la seguridad nacional, profundizar en la democracia y rechazar rotundamente la fórmula de “un país, dos sistemas“ para Taiwán fueron los argumentos principales del discurso pronunciado por la presidenta Tsai Ing-wen, al tomar posesión de su cargo el pasado 20 de mayo.
“Voy a reinventar Taiwán y liderar nuestro país hacia el futuro”, dijo la presidenta, al tiempo que señaló que en los próximos cuatro años se centrará en desarrollar la industria del país, fomentar una sociedad segura, garantizar la seguridad nacional y profundizar en la democracia mediante reformas institucionales.
En cuanto a las relaciones a través del Estrecho de Taiwán, dijo que la paz, la paridad, la democracia y el diálogo son las claves para las relaciones entre ambos lados, pero rechazó la fórmula de “un país, dos sistemas” propuesta por las autoridades de Pekín y reiteró su compromiso con “el mantenimiento del estatus quo de paz y estabilidad en el Estrecho de Taiwán”.
Tsai reveló que continuará la lucha por la participación en organizaciones internacionales y fortalecerá los lazos con los países aliados, como Estados Unidos, Japón y los países europeos, entre otros, además de participar “más activamente en mecanismos de cooperación regional”.
La presidenta Tsai, del Partido Democrático Progresista, logró la reelección el pasado mes de enero de 2020 con una mayoría del 57 por ciento.