<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La Comisión Europea advirtió ayer de que la pandemia del COVID-19 “ha revelado la vulnerabilidad</strong> <strong>del sistema de salud español” y pidió que los posibles recortes para afrontar la crisis económica “no afecten a la cobertura sanitaria”.</strong></h4> <strong> </strong> El <a href="https://ec.europa.eu/info/sites/info/files/2020-european-semester-csr-comm-recommendation-spain_en.pdf" target="_blank" rel="noopener noreferrer"><strong>informe anual de la Comisión</strong></a> sobre recomendaciones económicas concretas a los países, hecho público ayer, reconoce que “el sistema de salud español ha estado dando buenos resultados a pesar de tener un nivel de inversiones comparativamente bajo”, pese a lo cual <strong>“el brote de la pandemia de COVID-19 ha supuesto una tensión sin precedentes en el sistema y ha revelado su vulnerabilidad ante los shocks”. </strong> <strong>“La pandemia ha revelado los problemas estructurales existentes, algunos de los cuales se derivan de deficiencias en la inversión en infraestructuras físicas y de deficiencias en la contratación y las condiciones laborales de los trabajadores de la salud”</strong>, prosigue el informe. Asimismo, el sistema de salud español se caracteriza por <strong>“las disparidades regionales en cuanto a gastos, recursos físicos y personal” y por una coordinación entre los diferentes niveles de gobierno que “no siempre es efectiva"</strong>, advierte la Comisión. El informe llama la atención sobre la situación de las personas con discapacidad y de los ancianos que viven en residencias, dos grupos que se han visto “especialmente expuestos” durante la pandemia y cuyo “acceso a cuidados médicos y sociales, incluidos los servicios de emergencia y de cuidados intensivos, deben garantizarse”. Por todo ello, el informe anual advierte al Gobierno de Pedro Sánchez de que debe <strong>“concentrar sus esfuerzos inmediatos en fortalecer las capacidades” del sistema de salud</strong> a través de la mejora de las infraestructuras, de las condiciones laborales y de la disponibilidad de “productos médicos críticos” con el objetivo de “salvar vidas y restaurar la salud durante la pandemia”. En una siguiente fase, advierte la Comisión, las autoridades españolas deben centrar sus esfuerzos en <strong>“mejorar la capacidad de recuperación del sistema sanitario, para que pueda recuperar su rendimiento óptimo lo antes posible y hacer frente mejor a los nuevos shocks”. </strong>Asimismo, la sanidad española deberá <strong>“responder mejor al reto demográfico”</strong>, un reto en el que “juega un papel central el desarrollo de la atención primaria y la sanidad electrónica”. En todo caso, advirtió la Comisión, <strong>“es importante garantizar que la probable disminución de los recursos debido a la recesión económica no afecta a la cobertura sanitaria de las personas y no da lugar a desigualdades en el acceso a la salud”. </strong>