<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans, ha elogiado el “esfuerzo honesto” de España por “buscar un terreno intermedio” en las discusiones sobre el plan de recuperación económica de la UE tras el COVID-19.</strong></h4> Según recogen diversos medios, el Ejecutivo de Pedro Sánchez va a proponer en el Consejo Europeo de este próximo jueves la creación de <strong>un fondo de entre un billón y medio de euros para la recuperación económica de los Estados, que se financiaría mediante una emisión de deuda europea perpetua y cuyas partidas a los países se realizarían por transferencia directa y no mediante préstamos</strong>, para evitar un aumento de la deuda pública de los Estados. En una línea similar, <strong>el Gobierno francés ha propuesto un fondo especial de 1,3 billones de euros financiado por los Estados mediante la emisión de eurobonos</strong>. Francia, España y, de forma mucho más firme, Italia todavía no han renunciado a la mutualización de la deuda mediante la emisión de coronabonos, a los que se oponen categóricamente Alemania y Países Bajos. En una entrevista conjunta publicada ayer por los diarios <em>El País</em> y <em>La Repubblica</em>, Timmeramans recordó <strong>que la cifra de 1,5 billones de euros propuesta por Sánchez “ya había sido mencionada por la Comisión Europea</strong>, así que ese volumen no parece alejado de la escala de inversión que será necesaria”. No obstante, precisó, la propuesta del Gobierno español tiene el “doble mérito” de reconocer la magnitud del desafío, “algo que no todo el mundo acepta todavía”, y de plantear “una propuesta para una solidaridad a nivel europeo, que es el único en el que podemos alcanzar la dimensión necesaria”. <strong>“Veo el papel presentado por España como un esfuerzo honesto por buscar un terreno intermedio”</strong>, prosiguió. <strong>“Por eso, animo a todos los otros Estados miembros a tratarlo como tal y urgiría también al Gobierno italiano a estudiar cuidadosamente la iniciativa del Gobierno español para ver si puede ser la base de un compromiso”</strong>, agregó. La Comisión Europea ha anunciado en los últimos días que baraja la posibilidad de emitir ella misma deuda, que estaría garantizada por los Estados miembros y que implicaría, inevitablemente, un aumento del techo presupuestario. Según fuentes gubernamentales, España no vería mal esta propuesta, que no sería una emisión de deuda conjunta pero sí obligaría a la Comisión, como prestataria principal, a compartir con los Estados los riesgos del préstamo.