<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno acudirá este próximo jueves a la <em>videocumbre</em> europea sobre la crisis del COVID-19 con la intención de seguir defendiendo los <em>coronabonos</em> y de conseguir una ampliación de al menos un 1,5% del techo de gasto presupuestario. No obstante, el Ejecutivo de Pedro Sánchez está abierto a otras propuestas siempre y cuando conlleven la mutualización de la deuda.</strong></h4> El objetivo principal del Consejo Europeo del 23 de abril será coordinar la respuesta al coronavirus y, más concretamente, <strong>la estrategia de desescalada de las medidas de confinamiento</strong> tras la hoja de ruta presentada la semana pasada por la Comisión Europea. El otro gran punto de la reunión será la creación de mecanismos para reconstruir la economía de la UE tras la crisis sanitaria. Con este fin, los jefes de Estado y de Gobierno deberán recibir antes del jueves la propuesta de la Comisión Europea sobre el plan de recuperación, incluida la forma de encuadrar este instrumento en el Marco Financiero Plurianual 2021-2027.(MFP) y las consiguientes modificaciones de éste. El pasado jueves, <strong>la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen</strong>, pidió ante el Parlamento Europeo que el Marco Financiero sea “el plan Marshall para la recuperación de Europa”. Para ello, será necesario aumentar el techo presupuestario del MFP para incluir el instrumento de reconstrucción, algo que deberían aprobar los 27 Parlamentos nacionales. Según indicaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, <strong>España pedirá (en la misma línea que la Comisión) una ampliación temporal del techo de gasto presupuestario de al menos un 1,5% de la renta nacional bruta</strong> (RNB) de la UE, equivalente entre un 1,7 y un 2% del PIB europeo. El Gobierno de Pedro Sánchez cree que, en las actuales circunstancias, no es posible mantener el 0,7% de incremento que se debatió el pasado mes de febrero, durante el último Consejo antes del COVID-19, en el que volvieron a destacar las grandes diferencias entre los llamados “Estados frugales” del norte y los llamados Estados “expansivos” del sur. Precisamente, esa diferencia entre “frugales” y “expansivos” también ha estado detrás del debate sobre los <strong><em>coronabonos</em></strong> reclamados por Italia, España y otros ocho Estados (incluidas Francia y Bélgica) para mutualizar la deuda que genere la recuperación, a los que se oponen abiertamente Alemania y Países Bajos, entre otros. El Eurogrupo acordó el pasado 9 de abril la creación de un paquete de préstamos para la recuperación económica que no condiciona el acceso a los préstamos a ningún programa de reformas o recortes presupuestarios pero que, al mismo tiempo, tampoco prevé la emisión de <em>coronabonos</em>. Pese a ello, según las citadas fuentes de Exteriores, <strong>España no ha renunciado todavía a la emisión conjunta de bonos</strong>, pero admite que el principal objetivo es alcanzar un acuerdo que permita mutualizar la deuda aunque no sea en forma de bonos. El Gobierno español, considera, en todo caso, que la emisión conjunta es lo más coherente con una Unión Económica y Monetaria que también debe ser fiscal. Para salir de este debate, Von der Leyen dio a entender ante la Eurocámara que la Comisión baraja la posibilidad de emitir deuda con el presupuesto europeo como garantía. Concretamente, según las citadas fuentes, se trataría de <strong>una emisión de deuda que estaría garantizada por los Estados miembros y que implicaría, inevitablemente, un aumento del techo presupuestario. </strong>España no vería mal esta propuesta, que no sería una emisión de deuda conjunta pero sí obligaría a la Comisión, como prestataria principal, a compartir con los Estados los riesgos del préstamo. No obstante, el Gobierno sigue decidido a mantener sobre la mesa del Consejo Europeo la propuesta de emisión conjunta de deuda.