The Diplomat
Los Gobiernos de España, Francia y Portugal abordaron ayer el levantamiento de las medidas de confinamiento por el COVID-19 y la futura recuperación de la crisis en el marco de la UE.
El secretario de Estado para la Unión Europea, Juan González-Barba, mantuvo ayer una videoconferencia con sus homólogas de Francia, Amélie de Montchalin, y Portugal, Ana Paula Zacarías, para hablar sobre la respuesta europea a la crisis. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores, se trata de la cuarta reunión en este formato desde 2018.
“Los tres países están convencidos de que la respuesta a la crisis también es europea”, declaró el Gobierno español. Por ello, los tres países expresaron su apoyo a las medidas adoptadas a nivel europeo para coordinar la acción de los Estados miembros, proteger a los europeos y ayudar a las empresas y los trabajadores, una coordinación que “será aún más importante en las próximas semanas”.
Asimismo, los secretarios de Estado abordaron las estrategias de levantamiento de las medidas de confinamiento, la respuesta económica, las medidas de recuperación de la crisis y el Marco Financiero Plurianual 2021-2027 y expresaron su apoyo a “un ambicioso plan de recuperación europeo, financiado conjuntamente y coherente con las prioridades europeas, en particular la lucha contra el cambio climático, la estrategia digital de la Unión y el desarrollo de una Europa más social”.
Los tres representantes defendieron también la construcción de “una verdadera autonomía estratégica europea en salud, agricultura e industria” y la construcción de “una Europa más soberana y más unida y solidaria”, y acordaron trabajar juntos para conseguir estos objetivos, en particular con vistas a las videoconferencias de ministros de Asuntos Europeos del 22 de abril y de jefes de Estado o de Gobierno del 23 de abril.
Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores precisaron que el objetivo de los tres Gobiernos es coordinar la salida de las medidas restrictivas por la pandemia (al ritmo de cada país, ya que Portugal es el menos afectado hasta la fecha) para agilizar, a ser posible antes de tres o cuatro meses, el flujo de personas a través de las fronteras e intentar salvar la temporada turística.