Junto con Miguel de Unamuno, Azorín y Ramiro de Maeztu, Pío Baroja (1872-1956) fue uno de los principales representantes de la “generación del 98”. Dentro del grupo, Baroja sobresale como su más eximio novelista, con una producción orientada hacia temas existenciales y sociales, aunque también es apreciado por otra vertiente de su obra, la narrativa de acción y de aventuras.
La obra Zalacaín el aventurero, publicada en 1909, es una novela de aventuras que narra la vida de Martín Zalacaín, una suerte de héroe clásico que lucha contra la adversidad y el destino en la convulsa época que dio lugar a las Guerras Carlistas españolas. Se caracteriza por su voluntad enérgica desprovista de motivaciones ideológicas, su amor por el peligro y su capacidad para salir triunfador en la lucha contra la adversidad y el destino.