<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Los ministros de Finanzas de la UE han vuelto a fracasar en su intento de llegar a un acuerdo para la respuesta conjunta a la crisis económica causada por la pandemia del coronavirus.</strong></h4> En el encuentro, que duró 16 horas y concluyó a altas horas de la madrugada del miércoles, se enfrentaron los puntos de vista de la Europa del Norte y la Europa del Sur, cuyos exponentes más radicales, y los que bloquearon cualquier acuerdo, fueron los <strong>Gobiernos de Países Bajos e Italia</strong>. El Eurogrupo volverá a reunirse hoy para intentar llegar a un acuerdo. En caso de nuevo fracaso, la solución quedará en manos de los jefes de Estado y de Gobierno. El principal punto de discusión fue <strong>un paquete de préstamos de 550.000 millones de euros</strong>, avalado por Alemania y Francia, para proporcionar liquidez a corto plazo a gobiernos (240.000 millones de euros), empresas (200.000 millones) y trabajadores (100.000 millones). También se planteó la creación de un fondo europeo para relanzar la economía a medio plazo. Los ministros estuvieron en general de acuerdo con estos puntos, pero las discrepancias mayores vinieron de <strong>los 240.000 millones de euros que se pondrían a disposición de los Estados a través de los créditos del fondo de rescate europeo (MEDE)</strong>. En el corto plazo, todos los países, incluido Países Bajos, aceptaron la concesión de estos créditos sin concesiones para superar la crisis, pero los problemas surgieron con el medio y largo plazo. La mayoría de los Estados han estimado que <strong>el Pacto de Estabilidad y Crecimiento es suficiente</strong> como condición para los créditos. No obstante, <strong>Países Bajos ha reclamado que, “para el apoyo económico a largo plazo, es sensato que el uso del MEDE lleve consigo ciertas condiciones económicas“, fundamentalmente el establecimiento de criterios de estabilidad financiera y de un sistema de vigilancia</strong>, declaró el ministro holandés de Finanzas, Wopke Hoekstra. En el bando contrario, <strong>Italia (con el apoyo de España) se opone a que estas condiciones equivalgan a un fondo de rescate que implique reformas y recortes presupuestarios </strong>y el Gobierno italiano insistió en reclamar unos eurobonos (<em>coronabonos</em>) para la reconstrucción económica. Antes de la reunión, <strong>la vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño</strong>, declaró que las líneas de crédito del MEDE no deberían incluir condiciones especiales porque la UE ya cuenta con un Pacto de Estabilidad y Crecimiento que obliga a controlar el déficit anual y la deuda.