The Diplomat
Fagor Arrasate, del Grupo Mondragón, ha anunciado que sus dos plantas en China han recibido autorización del Gobierno del país asiático para volver a operar, una vez acometidas las estrictas medidas en materia de prevención, desinfección de instalaciones y disponibilidad de material sanitario relacionadas con la pandemia del coronavirus.
La compañía vasca, especializada en el diseño y fabricación de máquinas herramienta por deformación y conformado, tiene sus dos plantas en Kunshan, situada a 50 kilómetros de Shanghái, según recogió ayer la Fundación Consejo España-China.
El retorno a la actividad de ambas plantas ha precisado pasar auditorías en lo relativo a la toma de medidas preventivas de contagio y limpieza de las instalaciones, así como de disponer de un inventario de material sanitario.
La primera planta de Fagor Arrasate en Kunshan se abrió en 2008 y la segunda en 2012. Ambas están centradas en el suministro al mercado local, la fabricación de subconjuntos para el resto de plantas de la empresa y la función de plataforma de compras para el grupo. Además de las plantas, la compañía cuenta también con oficinas en Pekín y Shanghái.