<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La Comisión Europea propuso ayer la creación de un instrumento de solidaridad de 100.000 millones de euros, denominado SURE, para ayudar a trabajadores y empresas a superar las consecuencias económicas del coronavirus, con especial atención a las necesidades de los “Estados miembros más duramente afectados”.</strong></h4> “En esta crisis del coronavirus, solo son posibles las respuestas contundentes”, <strong>declaró la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen</strong>. “Tenemos que utilizar todos los medios de los que disponemos. Cada euro disponible en el presupuesto de la UE será redirigido para abordarla; cada norma se flexibilizará para permitir que la financiación circule con rapidez y eficacia”. La iniciativa SURE prevé la creación de una partida de <strong>100.000 millones de euros en préstamos a los países que lo necesiten</strong> para garantizar que los trabajadores reciban ingresos y que las empresas mantengan su personal. Esto permitirá a las personas seguir pagando el alquiler, las facturas y las compras de alimentos y ayudará a brindar la estabilidad que la economía tanto precisa. <strong>Todos los Estados miembros podrán hacer uso de esta posibilidad, pero deberá prestarse una atención particular a los más duramente afectados.</strong> SURE apoyará sistemas de trabajo a tiempo parcial y medidas similares para ayudar a los Estados miembros a proteger el empleo y a los trabajadores por cuenta ajena y por cuenta propia contra el riesgo de despido y la pérdida de ingresos. Las empresas podrán reducir temporalmente el horario de los empleados o suspenderlo totalmente, y el Estado les facilitará una ayuda a la renta que cubrirá las horas no trabajadas. Los trabajadores por cuenta propia recibirán unos ingresos de sustitución durante la actual situación de emergencia. Aparte, SURE incluye la creación de un <strong>Fondo de Ayuda Europea para las Personas Más Desfavorecidas</strong> y medidas de apoyo a los <strong>pescadores y agricultores</strong> . Por otra parte, la Comisión propuso ayer <strong>la reorientación de todos los fondos de la política de cohesión para luchar contra la emergencia</strong>. “Se movilizarán todos los fondos no comprometidos de los tres fondos de la política de cohesión (Fondo Europeo de Desarrollo Regional, Fondo Social Europeo y Fondo de Cohesión) para hacer frente a los efectos de la crisis de salud pública”, aseguró la Comisión. Aparte, la CE pretende destinar <strong>3.000 millones de euros al Instrumento de Ayuda de Emergencia</strong>, de los cuales 300 millones se asignarán a RescEU para apoyar el acopio de material. La primera prioridad será gestionar la crisis de salud pública, garantizando tanto la disponibilidad de equipos y suministros vitales como la asistencia médica a las personas más vulnerables, incluidas las que se encuentran en campos de refugiados. La propuesta incluye la intensificación de la realización de pruebas de detección del coronavirus y permitiría a la Comisión efectuar adquisiciones directamente en nombre de los Estados miembros.