De día y de noche, en la ciudad de A Coruña siempre hay ambiente. Esta es una ciudad para pasear y disfrutar, con playas en pleno centro y, presidido por la Torre de Hércules, un largo Paseo Marítimo que la rodea casi por completo.
A Coruña tiene excelentes museos como el de Bellas Artes, la Casa de las Ciencias, el Domus o el Arqueológico, en el Castillo de San Antón. Y al atardecer, nada como el acogedor y romántico Jardín de San Carlos o si se prefiere animación, los Jardines de Méndez Núñez, en pleno centro. Aquí está el Kiosko Alfonso, hoy sala de exposiciones y antes un cine con dos salas divididas por la pantalla, de modo que se pagaba una entrada más barata… viendo la película por detrás.
Una de las experiencias más inolvidables que el visitante puede llevarse de A Coruña, y de Galicia, es la contemplación de un atardecer desde la Torre de Hércules. El sol va desapareciendo en el Finisterrae atlántico, con un paisaje de ensueño, delante del único faro romano del mundo aún en funcionamiento, a lo que acompaña un parque escultórico con figuras que representan los orígenes legendarios de la torre y de la ciudad, y el bosque de menhires de Manolo Paz.