<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Las grandes diferencias doctrinales internas en el seno de la UE volvieron a relucir ayer en el Consejo Europeo dedicado al problema del COVID-19, después de que la </strong><strong>negativa de Alemania y Países Bajos a aceptar los <em>coronabonos</em> llevara a España e Italia a bloquear durante un par de horas la firma de la declaración final.</strong></h4> En el Consejo, celebrado mediante videoconferencia, España, Francia, Italia, Bélgica, Portugal, Grecia, Luxemburgo, Eslovenia e Irlanda habían propuesto a la Unión Europea la puesta en marcha de un instrumento de deuda común emitido por una institución europea, es decir unos<strong> eurobonos o <em>coronabonos</em></strong>, con el fin de sufragar conjuntamente los gastos de la crisis y evitar que todo el peso recaiga en los países más endeudados y, en este caso, más golpeados por la crisis sanitaria, Italia y España. Además de los nueve países citados, la propuesta había sido apoyada por la Comisión Europea e incluso por la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde. Tras varias horas de debates,<strong> Pedro Sánchez y el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, se negaron a firmar el documento con las conclusiones del Consejo después de que Alemania, Países Bajos y los países nórdicos (los llamados <em>países frugales</em> en la jerga europea) rechazaran, sin discusión, la emisión de los <em>coronabonos</em></strong>. Al final, las mediaciones del <strong>presidente del Consejo Europeo, Charles Michel</strong>, dieron sus frutos y, después de seis horas de un debate inicialmente programado para dos horas, los 27 (incluidas España e Italia, obviamente) acabaron aceptando un documento de mínimos en el que se emplaza al Eurogrupo a presentar, en un plazo máximo de dos semanas, nuevas propuestas fiscales coordinadas para responder a las consecuencuas económicas del coronavirus y se pide a<strong> Michel</strong> y a la presidenta de la Comisión Europea, <strong>Urusula von der Leyen</strong>, que preparen un plan de recuperación para la UE que se empezaría a aplicar cuando se supere la crisis sanitaria. <strong>G20</strong> Horas antes del Consejo, Pedro Sánchez participó en la<strong> cumbre virtual extraordinaria del G20, convocada por la Presidencia saudí a iniciativa de España</strong> para hacer frente de manera conjunta a la crisis sanitaria y su impacto social y económico global. Durante este encuentro, el jefe del Ejecutivo pidió una respuesta global y coordinada a la crisis, con “soluciones multilaterales a sus consecuencias sociales y económicas”, y advirtió de la necesidad de acelerar el trabajo científico e industrial para poder disponer de vacunas, métodos diagnósticos y herramientas terapéuticas lo antes posible y de crear un fondo global de lucha contra las pandemias. Por su parte, Ursula von der Leyen y Charles Michel pidieron en una declaración común que el G20 afronte “acciones sin precedentes y pasos internacionales rápidos, coordinados y a gran escala en el ámbito de la salud y la economía para salvar vidas y evitar una crisis económica ulterior".