Juan Ramón Jiménez (1881-1958) publicó su obra más famosa, Platero y yo, en el año 1914. Gran poeta, ganó el Premio Nobel de Literatura en 1956, por el conjunto de su obra. Tras apoyar a la II República, durante la Guerra Civil se exilia a Estados Unidos, y se instala en Washington como agregado cultural.
El libro Platero y yo recrea poéticamente la vida del asno Platero. Es muy célebre el primer párrafo: “Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro. Lo dejo suelto y se va al prado y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas… Lo llamo dulcemente: ¿Platero?, y viene a mí con un trotecillo alegre, que parece que se ríe.”