<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La Unión por el Mediterráneo (UpM) ha desarrollado una Agenda del Agua con el objetivo de garantizar que “todos y cada uno de los países euromediterráneos” reciban las recomendaciones técnicas, administrativas y financieras necesarias para lograr “un suministro de agua seguro para su población y sus actividades económicas”.</strong></h4> <strong> </strong> Según el primer informe científico sobre el impacto del cambio climático y ambiental en el Mediterráneo, la población de la región clasificada como "pobre en agua" podría aumentar “a más de 250 millones de personas en 20 años” y la disponibilidad de agua disminuirá un 15% en las dos próximas décadas, “causando restricciones importantes para la agricultura y el uso humano en un área que ya sufre de escasez de agua”, informó ayer la organización, con sede en Barcelona, con motivo del <strong>Día Mundial del Agua</strong>, que este año se celebra bajo el lema <em>Agua y Cambio Climático</em>. Aparte, el riego representa entre el 50% y el 90% de la demanda total de agua del Mediterráneo y se estima que la demanda aumentará hasta un 18% para finales de siglo, “debido únicamente al cambio climático”, prosiguió la organización. Por todo ello, “veinticinco años después del lanzamiento del Proceso de Barcelona, un enfoque regional euromediterráneo es más necesario que nunca para abordar el cambio climático y la escasez de agua”, advirtió la UpM. “Como parte principal de su misión, y en el marco del mandato ministerial que le confían sus Estados miembros”, la UpM ha llevado a cabo “un mapeo de las necesidades financieras del agua de la región” y ha desarrollado <strong>“una Agenda Regional del Agua”</strong> que establece una serie de recomendaciones técnicas y financieras para impulsar las inversiones y proponer nuevas alianzas operativas e innovadoras, especialmente a través del financiamiento sostenible. El objetivo de esta Agenda Regional del Agua, precisó, es ayudar a que “todos y cada uno de los países euromediterráneos” logren “la seguridad hídrica para su población y sus actividades económicas, teniendo en cuenta su impacto en la agricultura, el empleo, la higiene y el cambio climático. “Ya se han realizado talleres técnicos en Líbano, Italia, España, Turquía, Jordania, Egipto, Grecia, Francia, Bélgica y Luxemburgo, y se celebrarán otros este año, en concreto en Túnez y Jordania”, añadió la UpM.