<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, participará mañana en una reunión con representantes de las comunidades autónomas para coordinar la posición de España de cara a la nueva fase de negociación sobre la futura relación entre Reino Unido y la UE.</strong></h4> La <strong>Conferencia de Asuntos Relacionados con la Unión Europea (CARUE)</strong> tendrá lugar en la sede del Ministerio de Política Territorial y Función Pública y contará con la participación de la titular de este departamento, <strong>Carolina Darias</strong>, y de representantes de las comunidades autónomas. González Laya estará acompañada por el <strong>secretario de Estado para la Unión Europea, Juan González-Barba.</strong> Según indicaron fuentes gubernamentales, cada comunidad decidirá su nivel de representación en este encuentro, pero en las reuniones anteriores de la CARUE han solido asistir los consejeros relacionados con asuntos económicos. La CARUE es, desde hace treinta años, el organismo encargado de la coordinación entre la Administración General del Estado y las comunidades autónomas de cara a los asuntos europeos. El objetivo de este encuentro es, sobre todo, coordinar mejor la colaboración con las comunidades autónomas de cara a las negociaciones sobre la futura relación del Reino Unido con la UE, que comenzaron formalmente este pasado lunes. Uno de los asuntos que muy probablemente se aborden en este encuentro es el de <strong>la pesca</strong>, un área prioritaria para España, tal como se ha trasladado al equipo negociador de la UE. Según el Gobierno, el objetivo del sector pesquero español es que se alcance un acuerdo que mantenga tanto el reparto de posibilidades de pesca entre las partes (<em>statu quo</em>) como el acceso a las aguas y que garantice la continuación de la colaboración en la gestión de poblaciones compartidas. El pasado mes de noviembre, el Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea (UE) llegó a un acuerdo para garantizar las capturas en el Atlántico y el mar del Norte en 2020. Este acuerdo permite mantener, al menos este año, el acceso de la flota europea, y por tanto de la flota española, a las aguas británicas y el reparto actual de cuotas entre el Reino Unido y los Estados miembros, dejando pendiente de las negociaciones entre Londres y Bruselas la relación futura en materia pesquera a partir de 2021.