<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El alto el fuego entre Moscú y Ankara en la ciudad siria de Idlib y la utilización política de la presión migratoria por parte de Turquía protagonizaron el Consejo de Asuntos Exteriores extraordinario de la UE (CAE) y la reunión informal de ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea-Gymnich, ambos celebrados en Zagreb.</strong></h4> El CAE extraordinario de ayer fue convocado por el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad -y exministro español de Asuntos Exteriores-, Josep Borrell, para abordar la crisis en Idlib y la situación en las fronteras exteriores de la UE con Turquía. El encuentro concluyó con una <strong>declaración conjunta</strong> en la que los jefes de la diplomacia de los 27, tras reconocer “el aumento de la carga migratoria y los riesgos a los que se enfrenta Turquía en su territorio, además del considerable esfuerzo que ha puesto en la acogida de 3,7 millones de migrantes y refugiados”, reiteraron <strong>su “profunda preocupación por la situación existente en la frontera entre Grecia y Turquía”</strong> <strong>y rechazaron, “con firmeza, el uso con fines políticos que está haciendo Turquía de la presión migratoria”. </strong> En el mismo sentido, <strong>la ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya</strong>, declaró ayer a la agencia Efe desde Zagreb que la Unión Europea “no va a tolerar” que Turquía utilice la presión migratoria “como arma política”. <strong>“Colaboración y cooperación, sí; chantaje, no”</strong>, añadió, al término del CAE extraordinario. En la declaración, los países de la UE reiteraron su “<strong>plena solidaridad con Grecia, que se enfrenta a una situación sin precedentes” </strong>por la entrada masiva de migrantes procedentes de Turquía, así como con Bulgaria, Chipre y “otros Estados miembros que puedan verse afectados de forma similar, en particular en sus empeños para gestionar las fronteras exteriores de la UE”. Los ministros recordaron también que “la reciente y continuada ofensiva por parte del régimen sitio y sus valedores, entre ellos Rusia” en Idlib, el noroeste de Siria, “está causando un sufrimiento humano indecible y ha provocado la peor crisis humanitaria desde el comienzo del conflicto sirio”, por lo que reclamaron “una distensión urgente del conflicto en Siria” y pidieron a “todas las partes” que <strong>apliquen “inmediatamente” el alto el fuego acordado este jueves por Rusia y Turquía en Moscú.</strong> Durante la reunión informal del jueves, González Laya destacó <strong>la necesidad “urgente” de abrir corredores de acceso humanitario a Idlib</strong>. En este mismo sentido, el CAE de ayer reclamó que se garantice “la protección de la población civil sobre el terreno y por aire”, que se permita a la comunidad internacional prestar “ayuda humanitaria sin restricciones” y que se establezca “un acceso seguro, duradero e inmediato a las poblaciones necesitadas, respetando plenamente el derecho internacional humanitario”.