<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quiere viajar a Argelia en abril, según anunció ayer la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, durante la visita que realizó a la capital argelina.</strong></h4> Tras dos aplazamientos del viaje, la ministra, finalmente pudo reunirse en Argel con su homólogo, <strong>Sabri Boukhadoum</strong>, y ser recibida por el presidente argelino, <strong>Abdelmejid Tebboune</strong>, a quien reiteró la felicitación del Ejecutivo español por su elección al frente del país. González Laya recordó ante los periodistas España fue el primer país en felicitar a Tebboune, tras su victoria en los comicios del pasado 12 de diciembre, y señaló que con la visita de Pedro Sánchez se quiere <strong>dar “una señal muy fuerte”</strong> porque “Argelia es un país vecino, pero también estratégico”. Tebboune fue elegido con una gran abstención, mientras antes y después de las elecciones las protestas de los argelinos en las calles piden todos los martes y viernes la caída del régimen militar ligado al antiguo presidente Abdelaziz Bouteflika, a cuyo entorno pertenece el nuevo mandatario. La visita de Pedro Sánchez, que, según la ministra, es una muestra de que las relaciones “gozan de muy buena salud, se producirá antes de que se concrete la celebración de la <strong>Reunión de Alto Nivel,</strong> que debería tener lugar en territorio español, ya que la última se desarrolló en 2018 en Argelia. González Laya informó de que en su reunión con Sabri Boukhadoum había hablado de la emigración, de cuestiones de terrorismo en el Sahel, de temas energéticos y de “la posibilidad de elevar las relaciones a una velocidad superior”. “Valoramos enormemente la estabilidad interna de Argelia y el importante papel que juega a nivel regional”, destacó la ministra, quien añadió que “España considera a Argelia un país vecino y socio estratégico indispensable con quien nos une desde hace mucho tiempo un partenariado rico y ambicioso”. El asunto más polémico que llevaba en su agenda la ministra era el relativo a la decisión de Argelia de extender de forma unilateral hace dos años hasta incluir las aguas que rodean la isla española de Cabrera en el marco de una Zona Económica Exclusiva (ZEE), algo que, finalmente, tras las protestas del Gobierno español decidió retirar. España y Argelia aseguraron ayer que se sentarán a negociar en el futuro ese asunto y que <strong>no hay un conflicto sobre la limitación de fronteras</strong>. En la rueda de prensa, según informa <em>Efe</em>, González Laya afirmó: “Estamos al cien por cien de acuerdo en dos puntos: uno, que los dos tenemos derecho a fijar nuestras fronteras marítimas. España lo tiene y Argelia lo tiene porque así lo reconoce la convención de Naciones Unidas. Pero los dos estamos también de acuerdo que cuando existe un solapamiento de aguas como es el caso entre España y Argelia, el trazado de la frontera necesita una negociación que aún no hemos comenzado. Estamos en ello". "Solo para clarificar, tanto Marruecos, como España como Argelia han expresado su deseo de delimitar las zonas marítimas, es el primer paso. Este primer paso se hace para arrancar un proceso. No existe una delimitación unilateral, hay una expresión de voluntad de delimitar. Luego, una vez superada esta etapa, existe una segunda etapa que es la de trazar específicamente la línea de esa frontera marítima. No habrá delimitación sin negociación", recalcó. Por su parte, Sabri Boukhadoum insistió en que "no existe ningún conflicto en la frontera marítima" y acusó a la prensa española de manipular y fabricar una mentira. "Todo lo que se ha informado a través de ciertos medios de prensa españoles y algunos parlamentarios no son más que mentiras. Argelia es un país pacifista que no tiene ninguna intención hostil respecto a España con la que queremos seguir teniendo relaciones de cooperación", dijo. Durante su estancia en Argel, la ministra mantuvo un encuentro con representantes de empresas españoles en Argelia, que reiteraron su compromiso de seguir contribuyendo a la diversificación de la economía argelina. Además, visitó además las instalaciones del Instituto Cervantes y del Consulado General de España en Argel.