<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Ministerio de Asuntos Exteriores advirtió a la delegación catalana que fue expulsada ayer de El Aaiún por Marruecos de que su visita, al no ser oficial ni tener un programa acordado, no era bienvenida por las autoridades de ese país, según informaron a <em>The Diplomat</em> fuentes del departamento que dirige Arancha González Laya.</strong></h4> Marruecos impidió el viernes descender del avión que les había llevado desde Las Palmas de Gran Canaria a El Aaiún, a ocho ciudadanos catalanes, entre los que se encontraba tres diputados del Parlamento Catalán, varios concejales de distintos ayuntamientos y miembros de una ONG prosaharaui, que pretendían realizar una visita al Sáhara Occidental. Según informó a <em>Efe</em> David Minoves, miembro de la delegación catalana como coordinador del Fondo Catalán de Cooperación al Desarrollo, las autoridades no les permitieron ni siquiera descender del avión y les obligaron a tomar el mismo vuelo de vuelta hacia Las Palmas en el que habían llegado, "sin dar ninguna razón ni argumento". El viaje había sido organizado por el Intergrupo Paz y Libertad para el Pueblo Saharaui del Parlament catalán y tenía previsto reunirse en El Aaiún con saharauis de organizaciones defensoras de los derechos humanos. La delegación catalana la componían tres diputados del Parlament, representantes de la Agencia Catalana de Cooperación y del Fondo Catalán de Cooperación (de ámbito municipal) y de la Asociación de Ayuntamientos solidarios con el Sáhara. Las fuentes consultadas por<em> The Diplomat</em> explicaron que el pasado jueves, el el secretario general del Parlamento de Cataluña, Xavier Muro, informó “por escrito” al Ministerio de Exteriores "por escrito" del plan que tenían de viajar a El Aaiún los tres diputados catalanes y pidió que se pusiera en conocimiento de la representación diplomática en Rabat, "para que la visita se desarrollara de manera adecuada y segura". La Embajada en Rabat informó a las autoridades marroquíes y pidió "el normal desarrollo de la visita", indicaron las mismas fuentes, que añadieron que el Ministerio desconocía que otras personas acompañaban a los tres parlamentarios. En cualquier caso, Exteriores advirtió a Xavier Muro de la reacción de las autoridades marroquíes, las cuales, “al no ser una visita oficial con un programa acordado, no daban la bienvenida a la visita". Por último, señalaron que los servicios consulares también habían sido avisados para prestar asistencia a la delegación, que no la solicitó. Las fuentes consultadas no especificaron si el Ministerio de Asuntos Exteriores había formulado algún tipo de queja a Marruecos por la expulsión. Es frecuents que las autoridades marroquíes expulsen del Sáhara a activistas que tratan de entrar en el territorio, por entender que suelen tener una “agenda hostil” hacia Marruecos. Según Equipe Média, una plataforma de periodistas saharauis, el pasado año fueron expulsados 43 activistas extranjeros -la mayor parte españoles- simpatizantes del independentismo saharaui. Esta última expulsión se produce días después de que el ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Nasser Bourita, llamara por teléfono a su colega española, Arancha González Laya, para quejarse por la recepción dispensada en Madrid a una delegación del Frente Polisario, por parte del secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, persona muy cercana al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias.