The Diplomat
El Gobierno español expresó ayer su preocupación por el anuncio hecho el pasado viernes por el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, de autorizar la construcción de 6.000 viviendas más en dos asentamientos en Jerusalén Este. España considera la decisión contraria al derecho internacional y un obstáculo para la paz en la región.
La posición del Ejecutivo español, similar a la manifestada en otras ocasiones, fue expresada en un comunicado difundido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, después de que se conocieran los planes del Gobierno israelí de construir 4.000 nuevas viviendas en Givat Hamatos, de las cuales mil serían para árabes y otras 3.000 para colonos judíos. Además. Se ha planteado levantar otras 2.200 casas en Har Homa, lo que permitiría elevar su población de 40.000 a 50.000, según informan medios locales.
En el comunicado, el Gobierno español “reitera su posición pública y constante de condena de los asentamientos en los territorios ocupados por ser contrarios al derecho Internacional y un obstáculo para la solución de dos estados (israelí y palestino) de acuerdo con los parámetros internacionales».
Asimismo, insiste en que «este tipo de actos unilaterales alejará aún más las posibilidades de una negociación entre israelíes y palestinos», y termina instando a las autoridades israelíes a reconsideras esas decisiones.