<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>Las relaciones con EEUU, la negociación del “nuevo estatus de Gibraltar”, la política hacia Venezuela, la búsqueda de alianzas con “otros socios” de la UE aparte de Francia y Alemania o la supresión del voto rogado son algunos de los asuntos abordados ayer por la ministra Arancha González Laya durante su estreno ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados.</strong></h4> <strong>“Hacer de la política exterior una verdadera política de Estado requiere de todos nosotros, tanto de los grupos que sustentan al Gobierno de coalición como de los demás”</strong>, advirtió la ministra de Asuntos Exteriores en el comienzo de su <strong><a href="https://thediplomatinspain.com/wp-content/uploads/2020/02/Comparecencia-Ministra-9.0-1.docx" target="_blank" rel="noopener noreferrer">comparecencia</a></strong>. “Si todos remamos en la misma dirección, iremos más lejos y ganará nuestro país y nuestros ciudadanos”, pero, “si por el contrario, hacemos de la discordia el eje central de nuestros debates sobre política exterior, perderemos nuestra capacidad de influir y de dar forma al futuro”, prosiguió. Según González Laya, uno de los principales ejes de la política exterior española será la defensa de la democracia y el Estado de Derecho en Iberoamérica tras “las quiebras de la institucionalidad democrática en lugares como Nicaragua o Venezuela”, lo cual implica, entre otras cosas, la necesidad de impulsar <strong>“salidas negociadas a la crisis de Venezuela”</strong>. Como era de esperar, este tema protagonizó buena parte de las réplicas de los grupos, en respuesta a las cuales la ministra aseguró que el Gobierno no ha cambiado su política respecto a Venezuela y que no se ha generado <strong>“ninguna imagen negativa de España”</strong> por este asunto, al tiempo que lamento que la oposición se pase "el 80% del tiempo hablando de Venezuela" en España, mientras que en el exterior “no lo hace más de ocho minutos”. <h5><strong>Unión Europea</strong></h5> Otro de los puntos fuertes de la intervención fue la UE y, es especial, el nuevo equilibrio de fuerzas generado por la salida del Reino Unido. Al respecto, González Laya destacó la “determinación” del Gobierno de<strong> “estar en el núcleo decisorio, no solo con la palabra sino con la acción”</strong>, porque su “deseo” es <strong>“tener un peso decisivo en la creación de consensos europeos”.</strong> <strong>“Nuestras relaciones con Francia y Alemania son decisivas, como también lo son las relaciones con nuestro hermano vecino Portugal”</strong>, pero “nos quedaríamos cortos si nos parásemos ahí”, prosiguió. <strong>“En un momento en que Europa se empequeñece con la salida del Reino Unido, en que el eje de Europa se desplaza al este y de titubeos entre Francia y Alemania, tenemos que ser capaces de tejer alianzas también con otros socios para avanzar el proyecto común</strong>”. “España participará activamente en la Conferencia sobre el Futuro de Europa, que comenzará sus trabajos el día 9 de mayo y pondrá todos estos asuntos sobre la mesa”, aseguró. Aparte, y “como no puede ser de otro modo”, <strong>el Gobierno va a cuidar la relación con sus “principales socios” y a reforzar “las Cumbres bilaterales y los Foros de Dialogo” con “países como Alemania, Francia, Italia, Polonia o Portugal”.</strong> Asimismo, la ministra defendió una Europa con “medios suficientes” y aseguró, al respecto, que en las negociaciones sobre el <strong>Marco Financiero Plurianual 2021-2027</strong> (que se abordan desde ayer en el Consejo Europeo de Bruselas), “España mantiene la posición inicial de alcanzar un presupuesto realista y suficiente, que permita a un tiempo hacer frente a los nuevos desafíos y seguir financiando las políticas que han vertebrado la Unión que conocemos”. González Laya aseguró también que “es obvio” que el <em>Brexit</em> “aboca” a España “a una negociación <em>ad hoc </em>con el Reino Unido sobre <strong>el nuevo estatus de Gibraltar</strong>”, una negociación que se planteará “con la máxima ambición y siempre teniendo como prioridad, como hasta ahora, el interés de España”. <h5><strong>EEUU, China y el voto rogado</strong></h5> En el plano de las relaciones bilaterales, la ministra destacó la “<strong>importancia de mantener una buena relación con Estados Unidos, un país socio y amigo”</strong>, pero advirtió de que España deberá<strong> “</strong>abordar de forma clara” ciertos temas que <strong>“suponen escollos” </strong>para esta relación, como “la imposición unilateral de sanciones con efectos extraterritoriales, el proteccionismo y, en particular, la imposición de aranceles y derechos”. Asimismo, anunció su intención de <strong>“</strong>profundizar las relaciones económicas y comerciales” con <strong>China</strong> “en condiciones de competencia leal, tanto en lo analógico como en lo digital”. Por otra parte, González Laya se comprometió, entre otras medidas concretas, a <strong>aprobar “en breve” un nuevo Reglamento de la Carrera Diplomática </strong>y a reformar la Ley Orgánica del Régimen Electoral para <strong>acabar con el “voto rogado”.</strong>