<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, dispone ya de los resultados de la investigación interna realizada por su departamento sobre el incidente ocurrido el pasado 28 de diciembre en la Embajada de México en Bolivia, en el que se vieron envueltos la encargada de Negocios de la Embajada española en La Paz, Cristina Borreguero, y el cónsul, Álvaro Fernández, según pudo saber <em>The Diplomat</em> de fuentes solventes.</strong></h4> Las citadas fuentes indicaron que el informe realizado por la Inspección del Ministerio considera que tanto la encargada de Negocios como el cónsul <strong>no actuaron por propia iniciativa, sino siguiendo las indicaciones recibidas de sus superiores</strong>, que en aquel momento eran el entonces <strong>secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe, Juan Pablo de Laiglesia;</strong> y el <strong>director general para Iberoamérica, Rafael Garranzo.</strong> Por todo ello, el informe estima que <strong>no hubo ninguna actuación irregular de los diplomáticos</strong> acreditados en Bolivia y que no cabe imputarles ninguna responsabilidad. Todo ello, a pesar de que la ministra encargada del Departamento de Asuntos Exteriores entonces, <strong>Margarita Robles, confesó a la canciller boliviana, Karen Longaric, que desconocía los motivos de la visita</strong> de la encargada de Negocios y el cónsul. A preguntas de <em>The Diplomat</em>, un portavoz de Exteriores ni confirmó ni desmintió esta información y se limitó a decir que el asunto será abordado en una próxima comparecencia de la ministra en el Parlamento. El incidente se produjo cuando los dos diplomáticos acudieron a las diez de la mañana a la residencia de la embajadora de México en Bolivia, acompañados de un grupo de cuatro miembros de los GEO, que se encontraban en la capital boliviana dando protección a la representación diplomática española ante la situación de inestabilidad que vive Bolivia desde que Evo Morales fuera apartado del poder. En la Embajada mexicana se encontraban refugiados varios miembros del Gobierno de Morales, por lo que en sus alrededores se concentraban policías bolivianos y numerosas personas opositoras al ex presidente, que al detectar la presencia de los coches de la Embajada española comenzaron a increparlos pensando que su objetivo era facilitar la salida de los refugiados en la residencia. La encargada de Negocios y el cónsul no pudieron ser recogidos por sus vehículos y tuvieron que salir de la Embajada mexicana en un coche enviado por el Gobierno interino de Bolivia. Éste calificó la visita de los diplomáticos y los GEOS como un atropello a su soberanía y los declaró personas no grata, decretando su expulsión del país. España respondió, a su vez, con la expulsión de tres miembros de la Embajada de Bolivia en Madrid. Las fuentes consultadas por <em>The Diplomat</em> relacionan la visita de la encargada de Negocios y el cónsul con una <strong>petición de la Delegación de la Unión Europea</strong> en La Paz a España para tratar de conocer la<strong> situación en que se encontraban los refugiados</strong> en la residencia de la embajadora mexicana y la posibilidad de encontrar una salida a la situación. La crisis entre España y Bolivia se mantiene a nivel diplomático, ya que ni el embajador español en La Paz, Emilio Pérez de Ágreda, que se encontraba de vacaciones, ha regresado a su puesto, a pesar de concluir su periodo vacacional; ni el Gobierno boliviano ha enviado a Madrid como encargado de Negocios al viceministro de Exteriores, Gualberto Rodríguez, pese a que lo anunció el pasado 2 de enero. Por ese motivo, ningún representante de Bolivia pudo estar presente en la recepción que ofreció el Rey el pasado día 5 al Cuerpo Diplomático acreditado en España. Tras las peticiones formuladas por PP y Vox, Margarita Robles prometió entonces que comparecería e<strong>n el Congreso de los Diputados para dar explicaciones</strong> sobre la sucedido, una tarea que corresponderá llevar a cabo a la actual titular del Ministerio,<strong> Arancha González Laya</strong>. Esto podría tener lugar en breve en una sesión de control al Gobierno en el Pleno de la Cámara Baja.