The Diplomat
El Gobierno español se desmarcó ayer de la visita realizada el pasado viernes por el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y a la vicepresidenta, Delcy Rodríguez. Su visita fue dada a conocer de manera abierta por el régimen bolivariano,
El nuevo viaje de Zapatero a Caracas se produce cuando en España se mantiene aún viva la polémica por el encuentro que mantuvo el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, en el aeropuerto de Barajas, con Delcy Rodríguez, pese a está tiene prohibida la entrada en territorio europeo.
Ayer, el Ministerio de Asuntos Exteriores, aseguró que Zapatero viajó a Venezuela “estrictamente en su condición de ciudadano particular” y “sin ostentar ningún cargo de representación y sin mandato alguno del Gobierno de España”.
Zapatero no se alojó durante su estancia en Carcas en la residencia del embajador español, Jesús Silva, aunque en otras ocasiones si lo ha hecho.
Rodríguez Zapatero afirmo recientemente que había viajado 38 veces a Venezuela y que conocía bien la situación en ese país, para justificar su apoyo a la decisión del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de no recibir personalmente a Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional Venezolana y reconocido por España como presidente encargado de Venezuela.
El que fuera presidente del Gobierno español intentó ejercer desde 2016 hasta 2018 una labor de mediación entre el Gobierno de Maduro y la oposición, pero no logró un acuerdo entre las partes, de lo que él mismo culpó fundamentalmente a los grupos opositores. Ese posicionamiento le ha granjeado la enemistad de la oposición, que lo consideran entregado a las tesis bolivarianas.