<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, mantendrá mañana su primera conversación telefónica con el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, en un momento en el que la agenda bilateral entre los dos países se presenta particularmente agitada en temas como Venezuela, la base de Rota, la Ley Helms-Burton o los aranceles.</strong></h4> La conversación telefónica fue anunciada ayer por fuentes oficiales tras la reunión que mantuvieron, en el Palacio de Santa Cruz, <strong>Arancha González Laya y la ministra de Defensa, Margarita Robles, con el embajador de Estados Unidos en España, Duke Buchan</strong>, un encuentro que sirvió de<strong> “</strong>primera toma de contacto” y en el que se habló sobre “las relaciones bilaterales en general”. En todo caso, la presencia de Robles en la reunión (no es frecuente que un embajador se entreviste a la vez con dos miembros del Gobierno) podría indicar que uno de los principales objetivos de Buchan era comentar con ambas la posible<strong> petición formal de la Administración de Donald Trump al Gobierno español para que se permita incrementar en un 50% la presencia militar de Estados Unidos en la base de Rota. </strong>Washington pretende incrementar de cuatro a seis el número de destructores de la clase <em>Arleigh Burke</em>, aumentar en 600 el número de 3.000 marinos desplegados en la base y sustituir los actuales buques por otros más modernos dotados de helicópteros. Estos cambios obligarían a modificar el convenio bilateral de 1988, para lo cual se necesitaría la autorización del Congreso de los Diputados por tratarse de un tratado internacional. Aparte, Estados Unidos y España mantienen varios contenciosos comerciales en la actualidad, como la imposición de <strong>aranceles a productos agroalimentarios europeos</strong> (incluidos españoles) en respuesta al contencioso entre Airbus y Boeing (que fue respondida por el Gobierno español con la convocatoria de Duke Buchan) o la imposición de <strong>unos aranceles del 35% a la aceituna negra española</strong> (rechazada por el Tribunal Federal de Justicia de Estados Unidos), dos asuntos cuya respuesta se está gestionando, sobre todo, a través de la UE y la OMC. El desencuentro más grave y más reciente fue la polémica causada por la entrevista, en el aeropuerto de Barajas de Madrid, <strong>del ministro de Transportes, José Luis Ábalos, con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez</strong>, quien figura en la lista de dirigentes del régimen de Nicolás Maduro sancionados por Estados Unidos. Aunque este incidente causó un gran malestar en Washington, las citadas fuentes aseguraron que "no se habló de Venezuela" durante el encuentro de ayer entre González Laya y el embajador. Tampoco se habló en esta reunión de la decisión de Estados Unidos de prohibir la entrada del <strong>consejero delegado y vicepresidente de Meliá, Gabriel Escarrer, en aplicación de la Ley Helms-Burton</strong>, un asunto que, según fuentes oficiales, se está trabajando “coordinadamente” con la UE. Aparte, y por si faltaran temas, la Embajada estadounidense en España activó recientemente una alerta de seguridad a sus ciudadanas que pretendan viajar a nuestro país por el <strong>“alza importante de delitos sexuales"</strong> contra mujeres, tanto norteamericanas como “en general”, según recogió el diario <em>ABC.</em>