<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno ha mostrado su apoyo a la propuesta de la Comisión Europea de establecer un arancel sobre las importaciones de carbono que contribuya a la reducción efectiva de las emisiones de CO2.</strong></h4> Así lo aseguró el Ejecutivo de Pedro Sánchez en respuesta a una pregunta parlamentaria de <strong>Isidro Manuel Martínez Oblanca</strong>, diputado del Foro Asturias (Grupo Mixto), sobre la postura de España ante la Unión Europea respecto a la implantación de una política industrial “que permita que todos los Estados miembros puedan desarrollar el proceso de descarbonización de forma armonizada”. <strong>“Actualmente, la nueva Comisión Europea tiene una encomienda del Consejo para desarrollar una estrategia industrial europea más ambiciosa y que permita conjugar los objetivos de competitividad y descarbonización al mismo tiempo”</strong>, recordó el Gobierno. “Respecto <strong>la propuesta de la Comisión Europea de establecer un mecanismo de ajuste en frontera</strong> (<em>Border Carbon Tax</em>), cabe indicar que el Gobierno de España apoya la introducción y el diseño de esta figura, pese a que todavía está por definir en sus detalles, y considera que supondría un cambio en la política medioambiental europea actual”, prosiguió. <strong>“Un arancel sobre las importaciones de carbono de este tipo podría contribuir a la reducción efectiva de las emisiones de CO2 y a que las empresas europeas puedan competir, especialmente en el mercado interior comunitario, en las mismas condiciones que otras empresas ubicadas en terceros países</strong>, ya que obligaría a los terceros países a considerar el coste de regulaciones medioambientales menos restrictivas (<em>dumping </em>medioambiental), y a adoptar acciones orientadas a disminuir la huella de carbono”, añadió. Sin embargo, advirtió, “esta medida debe ser estudiada y definida con detenimiento con el fin de asegurar su plena compatibilidad con las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC)”. Además, <strong>“no debe ser considerada como un instrumento recaudatorio sino como un medio para restablecer la competencia leal a nivel internacional (<em>level playing field</em>)”. </strong> La <strong>presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen</strong>, ha propuesto la creación de un arancel -compatible con las reglas OMC- para los bienes importados que utilicen en su proceso productivo tecnologías muy intensivas en CO2. Este Impuesto al Carbono en Frontera (<em>Border Carbon Tax</em>) trataría de evitar el <em>dumping</em> medioambiental y se uniría al impuesto a la generación de CO2 que se pretende aplicar en la propia producción europea. Con todo ello, la UE no sólo tendría una producción nacional más limpia, sino que obligaría a terceros países a pagar un arancel si quieren vender sus productos dentro de la Unión o a contaminar menos si quieren reducir esa tarifa.