<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>La autonomía estratégica de la UE está empezando a ganar terreno entre los Estados miembros de la Unión como alternativa a un orden internacional cada vez menos basado en reglas y determinado por la creciente rivalidad entre Estados Unidos y China.</strong></h4> Éstas son algunas de las principales conclusiones del Informe <a href="http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano_es/actividad?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/calendario/actividades/presentacion-informe-europe-in-the-face-of-us-china-rivalry" target="_blank" rel="noopener noreferrer"><em>Europe in the Face of US-China Rivalry</em></a>, del <em>European Think Tank Network on China</em>, coordinado y editado por el <strong>Real Instituto Elcano</strong> y presentado ayer en la sede de Uría Menéndez en Madrid. El documento, coordinado por los investigadores principales del Real Instituto Elcano <strong>Mario Esteban y Miguel Otero-Iglesias</strong>, revela que, aunque los Estados miembros de la UE coinciden en querer ampliar sus vínculos económicos con China al tiempo que consideran a Estados Unidos como su aliado más importante fuera de la UE, sobre todo en materia de protección militar, hay <strong>“diferencias importantes entre ellos en relación a la forma en que están equilibrando sus relaciones con Estados Unidos y China”. </strong> Por ejemplo, Portugal, Grecia e Italia desean presentarse como un puente entre los Estados Unidos y China; Finlandia y Hungría juegan a dos bandas para extraer posibles concesiones; Eslovaquia, Letonia y Rumania mantienen un perfil bajo para evitar problemas y <strong>“un grupo dirigido por Francia y Alemania, en el que también está España, trabaja con Bruselas para mejorar la autonomía estratégica y la soberanía económica de la UE”. </strong> “La dinámica de confrontación estratégica es lo contrario del proyecto de integración europea”, advirtió <strong>la subdirectora general de Asia Meridional y Oriental del Ministerio de Asuntos Exteriores, Pilar Méndez</strong>. “Los países europeos no queremos una dinámica de suma cero, queremos un proyecto más cooperativo y buscar una agenda positiva con ambos, porque Estados Unidos y China son dos actores indispensables”, prosiguió. Según Méndez, <strong>el multilateralismo está “amenazado por el este y por el oeste, por acción y por omisión”</strong>. “China lo hace por acción” porque, aunque “habla mucho de multilateralismo”, realmente lo quiere “para que esté al servicio de sus intereses”. En cambio, “Estados Unidos peca por omisión, tiene otros procedimientos siempre al margen de la idea multilateral y en detrimento del sistema”, prosiguió. <strong>“Para Europa es muy importante el orden internacional, Europa es un poder global, un poder normativo, es ahí donde somos potencia mundial”</strong>, advirtió. “Necesitamos el orden global, porque esta confrontación va para largo” y, por ello, <strong>“Europa necesita alcanzar la autonomía estratégica, incluida la soberanía tecnológica, y eso significa más Europa”</strong>. “España estará donde esté Europa porque la solución será europea o no será”, manifestó. “El acuerdo comercial entre Estados Unidos y China, que no es un acuerdo sino una operación comercial puntual, nos da una tregua hasta las elecciones presidenciales estadounidenses, pero tenemos que hacer nuestros deberes internos, porque <strong>o somos jugadores o nos convertimos en terreno de juego</strong>”, advirtió. “China trabaja y planifica a 50 años vista, algo que ninguna democracia occidental puede hacer, y Estados Unidos tiene un sistema presidencialista que le permite tener mucha flexibilidad”, explicó Méndez. <strong>“La UE, quizá, debería cambiar sus procedimientos internos para tener visión estratégica a cinco o seis años vista y para ser más ágil a la hora de tomar decisiones”</strong>, añadió. En el mismo acto, la <strong>ex ministra de Asuntos Exteriores Ana Palacio</strong>, afirmó que, “de la misma manera que el siglo XXI es el siglo de China, para Estados Unidos es el siglo de su desgaste”. “El multilateralismo es la arquitectura institucional de la UE de la que EEUU es su principal hacedor, pero se ha olvidado de esto y ahora se basa en relaciones transaccionales bilaterales”, explicó. <strong>“Esta dinámica no es pasajera, está aquí para quedarse”</strong>, como demuestra la campaña presidencial de Bernie Sanders, “cuya estrategia no es una vuelta al multilateralismo". "En Europa tenemos ese espejismo de que podremos volver a los viejos tiempos anteriores a Trump en las elecciones de noviembre en EEUU, pero eso no ocurrirá”, advirtió. “El <em>Brexit</em> nos obliga a cambiar el chip porque es una llamada de atención para el proyecto europeo. <strong>Hay que revisar institucionalmente la UE y hay que hacerlo ya</strong>", concluyó.