<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>España es el decimoquinto país inversor en India, con un total acumulado de 2.858 millones de dólares (2.574 millones de euros) desde 2000, según revela un estudio de ICEX España Exportación e Inversiones.</strong></h4> Según la <a href="http://www.spain-india.org/files/documentos/2019_01_14_Guia_Inversiones_India_ICEX.pdf" target="_blank" rel="noopener noreferrer"><strong>Guía de Inversiones en India 2019</strong></a>, elaborada por la Oficina Económica y Comercial en Nueva Delhi con el fin de guiar a las empresas españolas en sus procesos de inversión en el país asiático, la inversión extranjera directa (IED) en India ascendió de 34.000 millones a 62.000 millones de dólares entre los años fiscales de 2012-13 y 2018-19, centrándose sobre en los sectores de servicios, telecomunicaciones, software y hardware, construcción, energía, comercio y automóviles. De acuerdo con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), India consiguió en 2018 el décimo puesto en términos de IED recibida, lo que refleja, según ICEX, “una tendencia ascendente gracias a la recuperación económica y a las políticas de liberalización de la inversión realizadas por el Gobierno”. India figura en el puesto 58 entre los 140 países del Índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial de 2018, que mide el desempeño de las instituciones, el entorno macroeconómico, la educación, el tamaño del mercado y la infraestructura, entre otros factores. Respecto al origen de las inversiones, a la cabeza de la lista se sitúan Mauricio (en este caso, por su condición de paraíso fiscal), Singapur y Japón, aunque existe una alta presencia de países europeos. <strong>España se sitúa en la decimoquinta posición en la lista de países inversores en India desde 2000, con una cantidad acumulada de 2.858 millones de dólares (2.574 millones de euros).</strong> El estudio de ICEX revela que <strong>más de 300 empresas españolas tienen experiencia dentro de India, con unos resultados “satisfactorios en el medio plazo”</strong>, pese que “estas empresas reconocen que las dificultades son muy numerosas”. En todo caso, la presencia de empresas españolas en India es muy heterogénea, ya que incluye pequeñas empresas, empresas filiales con mayor tamaño que su compañía matriz y grandes empresas contratadas para proyectos de gran envergadura o que, simplemente, se han posicionado en el mercado para una futura expansión. Además, según ICEX, una tendencia reciente es la llegada de empresas españolas que establecen su sede productiva o su almacén en India para abastecer a los mercados asiáticos. En el plano normativo, España e India cuentan con un <strong>Convenio para evitar la doble imposición</strong> y prevenir la evasión fiscal en materia de impuestos sobre la renta y sobre el patrimonio, firmado en Nueva Delhi en 1993, ratificado en 1995 y en vigor desde 1996. Aparte, el <strong>Acuerdo de Protección Recíproca de Inversiones</strong> España-India, firmado en Nueva Delhi en octubre de 1997 y en vigor desde diciembre de 1998, finalizó en marzo de 2017, pero las inversiones efectuadas antes de la fecha de finalización siguen en vigor por un periodo de 15 años a partir de la citada fecha.