Andreu Cornelles
El Instituto de México en España organizó el pasado martes una mesa redonda con motivo de la inclusión el pasado 11 de diciembre de la fabricación de cerámicas “talaveranas” en Puebla y Tlaxcala (México), y en Talavera de la Reina y El Puente del Arzobispo (España) en la lista del patrimonio inmaterial de la humanidad de la UNESCO.
Tal como destacaron desde el Instituto de México “este reconocimiento pone en valor una herencia cultural que desde hace más de cuatro siglos nos transporta a la más profunda forma de expresión de creatividad; y así se reconoce también a las comunidades de artesanos de los dos municipios españoles y mexicanos que fabrican con métodos tradicionales desde los siglos XV y XVI”.
El director del Museo Provincial de Santa Cruz de Toledo, Fernando Luís Fontes, explicó que la “talavera poblana” tiene origen en la Talavera de la Reina del siglo XVI, cuando la localidad española gozaba del monopolio exportador de este producto hacia las Américas. Sin embargo, también apuntó que posteriormente la cerámica poblana recogió “influencias chinas e indígenas que la han hecho un producto singular”.
La diplomática española Leticia Pico de Coaña, en representación de AECID, enfatizó que se trata de la “primera candidatura conjunta trasatlántica de la historia, justo en el 500º aniversario de la llegada de Cortés al territorio mexicano”. Asimismo, destacó que la candidatura “promovida por las comunidades locales” se trata de “una prueba de que México y España han trabajado y seguirán trabajando conjuntamente”.
Respecto a la protección de este tipo de bienes, la jurista Ana Yáñez expuso la dificultad técnica que supone “proteger aquello intangible”. Y aunque, tal como indicó, en el caso de la cerámica o la talavera poblana “la protección material e inmaterial en el proceso de creación van de la mano”; y se deben buscar nuevos instrumentos como “el fomento de estudios técnicos o la formación de nuevas generaciones de artesanos para seguir preservando estos bienes”.
Finalmente, en representación del Estado mexicano de Puebla intervino Fabián Valdivia, subsecretario de Desarrollo y Capacitación de la Secretaría de Cultura y Turismo, que añadió que “sin duda esta declaración como patrimonio cultural inmaterial es un orgullo para la relación bilateral y demuestra que ambos países tienen una historia cultural compartida que debe protegerse”.