<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>El recién estrenado Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos se ha visto enredado en las últimas horas en la gestión del conflicto que vive Venezuela, después de que a la decisión de Pedro Sánchez de no reunirse con Juan Guaidó, se uniera la extraña visita del ministro de Transportes, José Luis Ábalos, a la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, en el aeropuerto de Barajas.</strong></h4> PP, Vox y Ciudadanos, que se habían lanzado ya contra el presidente del Gobierno por delegar en su ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, un encuentro con el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, se encontraron en las últimas horas con una nueva baza a su favor, gracias a la impericia de Ábalos. Después de que “Vozpopuli” desvelara que el ministro acudió el pasado domingo de madrugada a Barajas para hablar con Delcy Rodríguez, una de las personas de mayor confianza del presidente venezolano, Nicolás Maduro, se han sucedido desde fuentes oficiales unas explicaciones que no han convencido a nadie. Primero, Ábalos negó durante dos días que se hubiera producido la visita; después dijo que había ido a ver al ministro de Turismo venezolano, Félix Plasencia, a quien conoce desde hace tiempo y que iba en el mismo avión privado que Rodríguez; más tarde terminó admitiendo que había hablado con ella, a borde del avión en el que había realizado una escala técnica. La última versión, distribuida ayer, a través del diario El Pais, citando fuentes policiales, asegura que Ábalos fue a Barajas para convencer a Delcy Rodríguez de que no bajara del avión, si no quería ser detenida, porque sobre ella, como sobre otros dirigentes del régimen de Maduro, pesa la sanción acordada por la Unión Europea, de no pisar territorio de la UE. Los continuos cambios de versiones del ministro han llevado al PP a pedir la dimisión de Ábalos, por boca de su líder Pablo Casado, quien reclamó explicaciones a Pedro Sánchez. Los populares acusan además al ministro de mentir. Vox, por su parte, preguntó en el Congreso, si Ábalos dio instrucciones a la Policía Nacional, para que no se procediera a la detención de Delcy Rodríguez. Ciudadanos formuló, a su vez, una batería de preguntas, destinadas a saber por qué el ministro no denunció la violación de la legalidad europea si tenía conocimiento de que Delcy Rodríguez se encontraba en territorio español. Desde la Unión Europea se ha adoptado una posición reservada sobre si las sanciones permiten una escala en Barajas, incluso de catorce horas y media, y sus portavoces señalaron que la evaluación de la violación de las sanciones es responsabilidad de las autoridades de cada Estado miembro. Ayer, la subsecretaria adjunta del Departamento de Estado norteamericano, Carrie Filipetti, que supervisa la política hacia Venezuela declaro a ABC: «No entendemos las razones de estas acciones que dañan las políticas conjuntas de EE.UU. y la Unión Europea hacia Venezuela y dañan el marco de sanciones que hemos aprobado”. Mientras la polémica sobre la reunión de Ábalos con Rodríguez seguía subiendo de tono, Juan Guaidó se encontraba en París, donde fue recibido por el presidente francés, Emmanuel Macron, y se disponía a desplazarse a Madrid, donde a primera hora de la tarde de hoy se entrevistará con la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya. Sánchez ha sido el único de los dirigentes de grandes países de la Unión Europea que no hecho un hueco en su agenda para expresar su respaldo a Guaidó -lo han recibido también Ángela Merkel y Boris Johnson, entre otros- a quien reconocieron hace un año como presidente encargado de Venezuela frente al régimen de Maduro. Hace un año, el Gobierno en funciones de Sánchez también dio su reconocimiento a Guaidó, pero su actitud hacia él ha cambiado sensiblemente, desde que ha formado un Ejecutivo de coalición con Unidas Podemos, cuyo líder Pablo Iglesias tiene estrechos lazos con el régimen bolivariano. La ministra González Laya ni siquiera recibirá a Guaidó en el Ministerio y ha desplazado el encuentro a Casa América. La actitud de Pedro Sánchez ha sido criticada abiertamente por el ex presidente del Gobierno socialista Felipe González, mientras el también ex jefe del Ejecutivo y socialista José Luis Rodríguez Zapatero la ha justificado. El PP por su parte, se volcará hoy con Guaidó, que será recibido en la Comunidad de Madrid, por la presidenta, Isabel Díaz Ayuso; y en el Ayuntamiento de la capital, por el alcalde, José Luis Martínez Almeida; y que contará con la presencia de Casado y otros dirigentes de los populares en el acto de la Puerta de Sol, al que se espera una gran concurrencia.