Luis Ayllón
Francia y Alemania consideran que el proceso dinamizador de la Unión Europea que exige el momento actual debe contar no sólo con su actuación conjunta, sino también con la aportación activa de España. Ese fue el mensaje que dejaron el miércoles los embajadores de los dos países en la celebración conjunta en Madrid del 75 aniversario del Tratado del Eliseo y el primero del Tratado de Aquisgrán.
El acto tuvo lugar en la residencia del embajador galo, Jean-Michel Casa, con la presencia de su colega alemán, Wolfgang Dold, y la participación del presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, como máxima representación española.
Asistieron al acto numerosos embajadores acreditados en Madrid, principalmente europeos, generales de los tres ejércitos y de la Guardia Civil y altos cargos de diversos Ministerios, entre ellos el de Asuntos Exteriores, así como otros invitados del mundo de los medios de comunicación, empresarios y profesores universitarios.
En su intervención, el embajador francés recordó la firma en 1963 del Tratado -que calificó de “milagro histórico”- que selló la reconciliación entre Francia y Alemania y sentó la bases para la cooperación entre los dos países. Hace sólo un año, el presidente Emmanuel Macron y la canciller Ángela Merkel suscribieron en Aquisgrán otro tratado para tratar de hacer frente a los desafíos de la Unión Europea.
Jean-Michel Casa señaló que Europa se ve hoy amenazada por peligros como los nacionalismos, el Brexit o los grandes cambios que se están produciendo a nivel internacional. Por ello, consideró necesario “dialogar con sinceridad y reforzar los comités franco-alemanes, ampliándolos a otros socios de la Unión”.
En este sentido, subrayó la relevancia que -dijo- debe concederse a contar con el papel de España “por su compromiso con Europa, su dinamismo económico, su lenguaje universal y por su especial relación con América Latina o o el Mediterráneo”. “España es un peso pesado”, enfatizó, señalando, para concluir, que los tres países -donde gobiernan hoy las tres familias de populares, liberales y socialdemócratas- tienen en conjunto “una visión ambiciosa de Europa”.
Por su parte, el embajador de la República Federal de Alemania compartió las ideas de su colega francés, e insistió en que la relación franco-alemana “no es excluyente, sino abierta a la colaboración con otros países que compartan el mismo europeísmo”.
Wolfgang Dold indicó, en concreto, que “Europa necesita más España” para poder lograr “una unión más fuertes, soberana y solidaria”.
Terminó expresando su opinión de que, a pesar de dificultades como la que representa el Brexit, “hay razones para ser optimistas, e insistió en la necesidad de trabajar conjuntamente sin olvidar que “cada vez surgen en el mundo más poderes -económicos o de valores- que compiten con Europa”.
Finalmente, el presidente del Tribunal Constitucional español afirmó que el desarrollo solido de Europa ha favorecido la cooperación jurídica y nos ha hecho crecer «en valores, en libertad y en justicia». Por ello, indicó que la cooperación entre Francia, Alemania y España es el fundamento para el desarrollo europeo.