<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Ministerio de Asuntos Exteriores ha levantado sus objeciones a los decretos de la Generalitat de Cataluña por los que se crearon tres delegaciones de la comunidad en Argentina, Túnez y México, porque los textos incluyen ya las enmiendas propuestas por el propio Ministerio, según informa<em> Europa Press</em> citando fuentes del Departamento.</strong></h4> Los nuevos decretos dejan sin efecto el recurso judicial que Exteriores había presentado en septiembre contra la creación de las citadas oficinas, en el que se solicitaba la paralización cautelar de delegaciones de la Generalitat. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña aceptó la petición frenó la apertura de las conocidas popularmente como ‘embajadas catalanas’. Las nuevas normas también dejan sin efecto esa medida cautelar, de manera que las oficinas podrán abrir normalmente, aunque las fuentes consultadas recordaron que el Gobierno puede pedir judicialmente en cualquier momento el cierre de delegaciones si considera que su actividad vulnera la legalidad o que es contraria a los intereses de España. Al parecer, tras el recurso del Gobierno, la Generalitat envió al Ministerio de Exteriores el texto de los decretos para recabar el informe preceptivo según la Ley de Acción Exterior de 2014, algo que no había hecho antes. Este informe no es vinculante y, en el pasado, el Govern abrió varias delegaciones pese a tener una opinión contraria del Departamento que entonces dirigía Josep Borrell. Sin embargo, en esta ocasión, Exteriores propuso una serie de correcciones que la Generalitat aceptó e incorporó a los decretos aprobados, de manera que el Gobierno no tiene objeciones respecto a su "literalidad". Las normas no han sido publicadas aún en el Diario Oficial de la Generalitat. Las enmiendas, según las citadas fuentes, son para deslindar la competencia exclusiva del Estado en materia de relaciones internacionales de la proyección exterior que pueda hacer Cataluña de sus competencias estatutarias. Cuando se abran estas tres oficinas, la Generalitat contará con un total de 16 delegaciones en el exterior, incluida la de Bruselas, dedicada a la UE. Ésta fue precisamente la única que no se cerró cuando el Gobierno de Mariano Rajoy decidió aplicar el artículo 155 de la Constitución a Cataluña.