<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>Los diplomáticos españoles esperan que la persona que Pedro Sánchez elija para hacerse cargo del Ministerio de Asuntos Exteriores, sea capaz de reactivar una política exterior que, a lo largo del pasado año, se ha visto frenada por las continuas citas electorales, según pudo constatar The Diplomat en medios diplomáticos.</strong></h4> A la <strong>incertidumbre política</strong> vivida en España, principalmente en los últimos meses, con un Gobierno volcado en la situación interior y principalmente en la <strong>crisis en Cataluña</strong>, se unió el hecho de que el anterior ministro de Asuntos Exteriores, <strong>Josep Borrell, parecía ya más centrado en preparar su tarea como Alto Representante de la UE para la Política Exterio</strong>r, que en reforzar la actividad de España más allá de nuestras fronteras. La situación empeoró aún a lo largo del último mes, en que el P<strong>alacio de Santa Cruz quedó en manos de la ministra de Defensa, Margarita Robles,</strong> que no ha podido dedicar al Ministerio de Asuntos Exteriores el tiempo que precisa. De ahí que, por ejemplo, entre los funcionarios diplomáticos y en medios políticos, haya llamado la atención, por ejemplo, la f<strong>alta de respuesta pública a decisiones como las de Marruecos</strong> de ampliar sus aguas territoriales de forma que se solapan con las de España en Canarias o de poner fin al contrabando de porteo hasta ahora tolerado por la frontera de Ceuta, lo que supone una asfixia para la economía de la ciudad autónoma y que se une al cierre hace año y medio de la aduana comercial con Melilla. Tampoco se ha escuchado <strong>ninguna opinión del Ministerio de Asuntos Exteriores sobre la crisis abierta entre Estados Unidos e Irán</strong>, tras la eliminación del general Soleimani. La misma falta de liderazgo en Exteriores ha podido estar presente en <strong>el incidente con Bolivia,</strong> que ha terminado en la expulsión de ese país de la encargada de Negocios, Cristian Borreguero, y el cónsul, Álvaro Fernández, tras la visita ala residencia de la Embajadora de México en La Paz, donde hay refugiados varios ministros de Evo Morales. La propia Margarita <strong>Robles reconoció a la canciller interina de Bolivia, Karen Longaric, que no estaba al tanto de esa visita</strong>, sobre la que ha abierto una investigación interna. Presumiblemente, la decisión que se adopte tras esa investigación, le corresponderá tomarla a quien se haga cargo del Ministerio, tras la formación de nuevo Gobierno, algo que se espera para las próximas horas. <strong>¿Quién irá a Santa Cruz?</strong> Aunque algunos han apuntado la posibilidad de que<strong> Margarita Robles</strong> pasara de Defensa a Exteriores <strong>no parece una de las opciones más probables</strong>, entre otras razones porque, aunque lo entiende, no tiene un dominio fluido del inglés, idioma muy útil para un jefe de la diplomacia, para moverse por el mundo <strong>Las quinielas siguen apostando fundamentalmente por dos personas: José Manuel Albares y Luis Planas</strong>, si bien también se ha hablado de Irene Lozano y de Cristina Gallach. <strong>Albares, diplomático de carrera, es la persona que ha pilotado la proyección exterior del presidente del Gobierno</strong> en el año y medio que ha estado en Moncloa como secretario general de Asuntos Internacionales, Unión Europea, G20 y Seguridad Global. Es un hombre <strong>muy cercano a Pedro Sánchez</strong>, que podría optar por él para ponerle al frente de Exteriores lograr una mayor conexión entre Moncloa y Santa Cruz. Sin embargo, esa cercanía podría ser un hándicap para su nombramiento, si Sánchez le pidiera que siguiera a su lado en el puesto que ocupa actualmente. <strong>Planas, por su parte, cuenta con una dilatada experiencia, sobre todo en asuntos europeos.</strong> Además de embajador en Marrueco, ha sido eurodiputado; jefe del Gabinete de Manuel Marín, cuando era vicepresidente de la UE; y embajador representante permanente ante la UE. Al igual que en el caso de Albares, <strong>Sánchez podría pedirle que siga como ministro de Agricultura,</strong> donde hace poco se apuntó un buen tanto en la negociación de algunas cuotas de pesca para España en Bruselas. Además, la relevancia que tendrán para España las negociaciones sobre el futuro de la Política Agraria Común (PAC) en paralelo al debate del Marco Financiero Plurianual de la UE 2021-2027, puede hacer que el jefe del Ejecutivo se incline por mantenerle en el puesto. También siguen sonando los nombres de<strong> Irene Lozano</strong>, actual secretaria de Estado de España Global, que se ha mostrado muy activa para vender la imagen de España en el exterior; y de<strong> Cristina Gallach,</strong> Alta Comisionada para la Agenda 2030, y con experiencia internacional sobre todo como comunicadora. En cualquier caso, sea quien sea el nuevo ministro o ministra, se da por sentado entre los diplomáticos, que<strong> habrá bastantes cambios en la cúpula del Ministerio</strong>, en que se abrirá una nueva fase menos marcada por la interinidad.