<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>La Unión Europea pidió ayer explicaciones a las autoridades de Bolivia, tras la decisión de expulsar a la encargada de Negocios de España, Cristina Borreguero, y al cónsul en La Paz, Álvaro Fernández, tras el incidente registrado el viernes en la residencia de la embajadora de México en la capital boliviana.</strong></h4> La delegación de la UE en La Paz expresó en un comunicado su “profunda preocupación” por la escalada de tensión diplomática que se ha saldado con la declaración de “persona non grata” para los diplomáticos españoles y manifestó su rechazo a esa medida. Según pudo saber <em>The Diplomat</em> de fuentes solventes, la UE hizo pública su postura a instancias del Gobierno español. El diplomático español<strong> León de la Torre</strong>, que está al frente de la delegación de la UE en Bolivia desde hace más de tres años y que ha mantenido una postura activa para tratar de mediar en la crisis abierta en el país con la salida de Evo Morales, <strong>convocó el</strong> <strong>pasado lunes a los embajadores de los países comunitarios en La Paz</strong> “para conocer de parte de España lo sucedido”, según el comunicado. “La delegación de la Unión Europea -añade el texto- agradecería recibir a la mayor brevedad una explicación de parte del Gobierno interino de Bolivia». El comunicado subraya que «la expulsión de funcionarios diplomáticos es una medida extrema e inamistosa que debe reservarse a situaciones de gravedad» y afirma que “el pleno respeto a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y el diálogo son fundamentales para reducir la tensión». Por último, manifiesta su «firme deseo» de que la situación “se supere con celeridad” y que “las tradicionales y excelentes relaciones de Bolivia con todos los estados miembro y la UE se restablezcan». Por otra parte, según informo TVE de fuentes de la Embajada boliviana, el diplomático <strong>Luis Quispe Condori</strong>, que figuraba como en encargado de Negocios y que fue uno de los expulsados por España en reciprocidad a la medida adoptada por las autoridades de La Paz, había sido cesado el pasado 13 de diciembre. Sin embargo, la <strong>destitución no había sido comunicada al Ministerio español de Asuntos Exteriores</strong>, que la desconocía. Tras las expulsiones, la Embajada de Bolivia en España queda sin ningún diplomático, lo mismo que la de España en Bolivia, en el caso español porque el embajador, <strong>Emilio Pérez de Ágreda</strong> se encuentra de vacaciones. Ayer, la canciller interina de Bolivia, <strong>Karen Longaric</strong>, dijo que espera que, en las próximas semanas se podrá enviar representación diplomática a la Embajada. Y añadió que las relaciones entre los dos países “no pueden detenerse”.