<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> El ex embajador en España <strong>Carlos Bettini</strong>, el empresario <strong>Leandro Sigman</strong>, el expresidente de la Cámara de Diputados <strong>Emilio Monzó</strong> e incluso el expresidente del país <strong>Eduardo Duhalde</strong> son algunos de los nombres que ha barajado la prensa argentina para asumir el cargo de embajador en España. La llegada a la Presidencia de <strong>Alberto Fernández, acompañado por la ex presidenta y nueva vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner</strong>, va a suponer un importante relevo en las embajadas de Argentina en el mundo, muy especialmente en las llamadas “embajadas políticas”. El Gobierno argentino puede nombrar hasta <strong>un máximo de 25 embajadores políticos y España es uno de los destinos habituales</strong>. Según informó el prestigioso diario <em>Clarín</em>, <strong>Eduardo Duhalde</strong> fue recibido el pasado 18 de diciembre por Alberto Fernández en la Casa Rosada, sede de la Presidencia. Horas más tarde, el propio ex presidente explicó, durante una cena de homenaje al hasta ahora embajador en España, Ramón Puerta, que Fernández (con quien mantiene una relación personal fluida) <strong>le había ofrecido el cargo de embajador de España, pero Duhalde rechazó la oferta</strong>: “Soy un hombre de la producción. No me veo en la diplomacia”. Aparte, según indicó el mismo rotativo el pasado 25 de diciembre, a principios de la semana pasada trascendieron otros dos posibles nombres: Carlos Bettini, amigo íntimo de Cristina Fernández, y Leandro Sigman, hijo del empresario Hugo Sigman. <strong>Carlos Bettini</strong> ya fue embajador argentino en España entre 2004 y 2015 (designado por el fallecido presidente Néstor Kirchner y confirmado por Cristina Fernández de Kirchner). Tras el triunfo del golpe de Estado militar, en 1977 se exilió en España, donde se licenció en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, trabó amistad con el entonces líder socialista y futuro presidente del Gobierno Felipe González y, gracias a su doble nacionalidad hispano-argentina, ejerció de asesor del área de presidencia y relaciones exteriores del Defensor del Pueblo de España entre 1983 y 1993. Cristina Fernández ha reconocido en varias ocasiones que Bettini es su favorito para el cargo. Otro nombre barajado por los medios, como <em>Clarín</em> o la agencia Infobae, es el de <strong>Leandro Sigman</strong>, quien reside en España y trabaja para el Grupo INSUD, la empresa familiar de los Sigman, dedicada inicialmente al sector farmacéutico y que ha ampliado su negocio a otros sectores, como agronegocios, industrias culturales, industrias de la naturaleza y diseño. Fuentes de INSUD han asegurado a Infobae que “Leandro Sigman no será embajador. Está al frente de la compañía y quiere seguir en sus funciones”. Por otra parte, “fuentes bien informadas” citadas por <em>Clarín</em> han aportado otro nombre a la lista de candidatos: <strong>Emilio Monzó</strong>, presidente de la Cámara de Diputados hasta el pasado 19 de diciembre y quien ya había mostrado su deseo de suceder a Ramón Puerta en Madrid. Monzó fue elegido diputado en las filas de la coalición Cambiemos, a cuyo frente figuraba el expresidente <strong>Mauricio Macri</strong>, y confiaba hasta tal punto en que éste iba a conseguir la reelección, y en que él iba a ser su nuevo embajador en España, que incluso ya había elegido un colegio para sus hijos en la capital de España. No obstante, según el diario bonaerense, Monzó mantiene buenas relaciones con los nuevos dirigentes peronistas del país y se ha alejado de Propuesta Republicana (PRO), el partido de Macri.