<strong>Luis Ayllón</strong> <h4><strong>El Ministerio de Asuntos Exteriores negó ayer que la visita de la encargada de Negocios de la Embajada de España en la Paz, Cristina Borreguero, a la residencia de la embajadora mexicana en la capital boliviana tuviera como objetivo facilitar la salida de las personas que se encuentran asiladas en esas dependencias.</strong></h4> A través de una nota distribuida ayer Exteriores confirma que ha abierto una investigación sobre los hechos acaecidos durante la visita de la encargada de Negocios y del cónsul, Álvaro Fernández, y que han provocado la irritación del Gobierno interino de Bolivia hasta el punto de acusar a España de cometer un “atropello” contra su soberanía. Exteriores indicó ayer que en los próximos días enviará una misión, encabezada por un funcionario de la Inspección General de Servicios para investigar lo sucedido. En todo caso, Exteriores dice en la nota que desea aclarar que el objeto de la visita de los diplomáticos españoles era “exclusivamente de cortesía” y niega “rotundamente”que pudiera tener como objeto “facilitar la salida de las personas que se encuentran asiladas en aquellas dependencias”. Finalmente, anuncia que la Ministra de Defensa en funciones, encargada del Ministerio de Asuntos Exteriores, Margarita Robles, comparecerá públicamente en el Congreso de los Diputados cuando la investigación haya sido completada y sus resultados analizados. Ayer, antes de que se hiciera pública la nota, dirigentes del PP y de Vox habían reclamado la comparecencia de la ministra en el Parlamento para que explicara el incidente. El vicesecretario de participación del PP, Jaime de Olano, dijo en declaraciones a los medios que se conocían pocos detalles de lo sucedido y que los españoles deben saber “a qué se dedica su cuerpo diplomático en cualquier lugar del mundo”. Más duro fue el presidente de Vox, Santiago Abascal, quien en su cuenta de Twitter, calificó de “gravísimo” el incidente” sobre el que pidió explicaciones en el Parlamento. Y añadió: "A la espera de más detalles todo indica que Zapatero nos ha metido ya en el Foro de Sao Paulo”. Además, Abascal se preguntó: “¿Trataba la Embajada de España "de ayudar a huir a asesinos y narcos cómplices de (Evo) Morales?". La pregunta de Abascal va en la línea de lo sugerido por miembros del Gobierno boliviano, que vincularon la presencia de policías españoles (Geos que dan protección a la Embajada) con la cara cubierta con un posible intento de liberar a alguno de los asilados en la representación diplomática mexicana, entre los que se encuentra un ministro del Ejecutivo de Evo Morales. En medios diplomáticos españoles consultados por <em>The Diplomat</em>, se considera algo desproporcionada la reacción de las autoridades interinas de bolivianas, que vigilan todo lo que se refiere al Gobierno mexicano desde que este dio asilo a Evo Morales. El confuso incidente pudo deberse a que, al ser advertida por grupos de personas que desde hace días rodean la Embajada de México la presencia de los policías españoles, que habían ido a recoger a los dos diplomáticos, se produjeron gritos contra ellos, lo que llevó a que se cubrieran la cara para no ser identificados.