<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Parlamento Europeo ha reclamado el “fin de la represión” en Nicaragua y ha pedido que el régimen de Daniel Ortega sea suspendido del Acuerdo de Asociación entre UE y Centroamérica mediante la activación de la cláusula democrática de este acuerdo.</strong></h4> En una resolución aprobada ayer con 560 votos a favor, 12 en contra (incluida la eurodiputada de IU Sira Rego) y 43 abstenciones (incluidos algunos parlamentarios españoles de Bildu, En Comú y Podemos), los eurodiputados instaron a las autoridades nicaragüenses a acabar con <strong>“la represión de la disidencia y al actual modelo de detenciones arbitrarias, tortura y violencia sexual”</strong> y reclamaron el <strong>“inmediato desmantelamiento de las fuerzas paramilitares” y la liberación de todos los detenidos arbitrariamente</strong>. Asimismo y a la vista de la situación en el país, la Eurocámara pidió que se active <strong>la cláusula democrática del Acuerdo de Asociación celebrado UE-Centroamérica y que se suspenda a Nicaragua del acuerdo</strong>, y recordó, en este sentido, que “el respeto y los principios del Estado de derecho, la democracia y los derechos humanos son parte fundamental de la política exterior comunitaria”. Una delegación del Parlamento Europeo encabezada por el socialista español Ramón Jáuregui -y en la que participaron los españoles Gabriel Mato (PPE), Javier Nart (ALDE) y José Ignacio Salafranca (PPE)- efectuó el pasado mes de enero una misión de evaluación en Nicaragua. A la vuelta del viaje, los eurodiputados pidieron a la UE que sancione al régimen de Daniel Ortega, incluida la activación de la cláusula democrática del Acuerdo de Asociación, y suspenda las relaciones comerciales con el país centroamericano. <strong>Javier Nart</strong> ha sido, precisamente, el principal de la resolución aprobada esta semana. Durante el debate de la resolución, que tuvo lugar este pasado miércoles, el <strong>ex ministro de Asuntos Exteriores español y actual alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell</strong>, denunció la “<strong>violación sistemática de los Derechos Humanos” en Nicaragua</strong> y aseguró que la situación es “tan mala como en Venezuela”, pese a lo cual no se habla “mucho” de ella. La resolución condena también la <strong>“falta de voluntad del Gobierno para reanudar un diálogo interno significativo”</strong> e insiste en que debe establecerse un proceso electoral creíble, con un Consejo Electoral Supremo reformado que garantice “elecciones inmediatas, justas y transparentes con presencia de observadores internacionales”. El pleno de la Cámara propone también el envío, cuanto antes, de una delegación del Parlamento Europeo a Nicaragua con el fin de reanudar el seguimiento de la situación en el país, e insta a las autoridades nicaragüenses a que permitan la entrada sin restricciones en el país y el acceso a todos los interlocutores y a todas las instalaciones.