<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>Un tribunal de apelaciones de Estados Unidos ha dado la razón a los militares veteranos norteamericanos que reclamaban una indemnización por la radiación a que se vieron expuestos durante las labores de limpieza posteriores al accidente de Palomares (Almería) en 1966.</strong></h4> Dos aviones de las fuerzas aéreas de EEUU colisionaron en 1966 a la altura de Palomares (Almería). Dos de las cuatro bombas termonucleares que transportaba uno de los aparatos cayeron a tierra y causaron una explosión que esparció 20 kilogramos de plutonio. Según informó la Facultad de Derecho de la Universidad de Yale en su página web, la <strong>Corte de Apelaciones de los Estados Unidos para Reclamos de Veteranos (CAVC)</strong> decidió el pasado 6 de diciembre dar la razón a los veteranos que habían presentado un recurso contra la decisión del <strong>Departamento de Asuntos de los Veteranos de los Estados Unidos</strong> (VA) de negarles, desde hacía décadas, el pago de indemnizaciones por incapacidad. Los querellantes, que recibieron el apoyo de la Clínica Forense para Veteranos de la Facultad de Derecho de Yale y que estuvieron liderados por un sargento mayor retirado de la Fuerza Aérea, Victor Skaar, aseguraron que el Departamento de Veteranos había basado sus negativas en una “metodología científica defectuosa”. Se trata de la primera demanda colectiva certificada por el CAVC en relación con una apelación contra el sistema de pensiones del Departamento. De acuerdo con la apelación, cerca de 1.600 militares fueron desplegados en Palomares tras el accidente nuclear. <strong>“Durante más de 50 años, el Departamento de Veteranos había negado a los veteranos de Palomares las indemnizaciones por nuestras labores de recuperación, detección y eliminación de 5.400 barriles de contaminación radiactiva en Palomares”</strong>, denunció Skaar. Según <em>The New York Times</em>, al menos una veintena de veteranos desarrollaron un cáncer a causa del accidente de Palomares. La decisión del tribunal ha sido aplaudida por John Rowan, presidente de Vietnam Veterans of America (VVA), y por el senador demócrata Richard Blumenthal, miembro de las Comisiones de Asuntos de Veteranos y Servicios Armados del Senado y principal patrocinador de <strong>la proposición</strong> <strong>de Ley sobre Veteranos de Palomares de 2019.</strong> "El desastre nuclear de Palomares, uno de los más grandes de la historia, causó un sufrimiento y un dolor indecibles a los hombres y mujeres uniformados que fueron enviados a las labores de limpieza”, declaró el senador, quien aseguró que seguirá abogando “por la aprobación de la Ley de Veteranos de Palomares, que proporciona a los veteranos la presunción legal de que sus enfermedades y dolencias han sido causadas por su exposición a la radiación en Palomares". En octubre de 2015, los Gobiernos de España y Estados Unidos acordaron una Declaración de Intenciones que preveía un futuro acuerdo vinculante para la limpieza conjunta de la zona y el traslado y depósito de las tierras contaminadas a un emplazamiento adecuado en Estados Unidos. No obstante, una vez instalado en la Casa Blanca, el presidente Donald Trump frenó cualquier negociación posible para traducir la Declaración en un acuerdo vinculante, a lo cual se unieron los largos periodos de impasse político que ha vivido España desde 2015, que han impedido avanzar en unas negociaciones que siempre han sido muy molestas para las autoridades norteamericanas. La <strong>Comisión Europea</strong> aseguró recientemente que los niveles de contaminación con plutonio del “aire, el agua, el suelo y los productos agrícolas” en Palomares son “aceptables” y advirtió de que la rehabilitación del terreno sigue pendiente de “un acuerdo vinculante” entre España y Estados Unidos.