<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La región mediterránea se está calentando un 20% más rápido que el promedio mundial, según revela el primer informe científico sobre el impacto del cambio climático en la región, que fue presentado por la Unión por el Mediterráneo (UpM) durante la Cumbre del Clima de Madrid (COP25).</strong></h4> La región del Mediterráneo “ya ha alcanzado el umbral de 1,5 grados en aumento de temperatura”, por lo que está “calentándose un 20% más rápido que el promedio mundial”, según revela este estudio elaborado por MedECC, una red de más de 600 científicos euromediterráneos cuya creación fue apoyada por la UpM en 2015. “Los gobiernos deberán presentar planes nacionales de acción climática en la COP26”, declaró <strong>el secretario general de la UpM, Nasser Kamel</strong>, durante la sesión de alto nivel de la COP25. “Este conocimiento científico, junto con ejemplos clave de buenas prácticas para abordar el cambio climático, deberían ser útiles para que los países adopten objetivos mucho más ambiciosos. Esperamos llevar la ambición climática en el Mediterráneo a un nivel más alto”, agregó. El informe científico final se presentará en 2020 a los ministros de Medio Ambiente y Cambio Climático de los 43 Estados miembros de la UpM, junto con una serie de recomendaciones clave para los responsables políticos. La UpM también presentó en la COP25 (que concluyó ayer) la Iniciativa de Cambio Climático de Chipre y el proyecto Clima Med junto con la República de Chipre y la Comisión Europea, dos iniciativas regionales para, en el primer caso, desarrollar un plan regional sobre los inminentes desafíos causados por el cambio climático en el Mediterráneo Oriental y Medio Oriente y, en el segundo caso, para apoyar la transición de ocho países del sur del Mediterráneo hacia un desarrollo sostenible, bajo en carbono y resistente al clima. Además, Nasser Kamel firmó un acuerdo de colaboración con el secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Petteri Taalas, para incluir una dimensión climática en sectores económicos vitales de la región y otro acuerdo con el Centro de Copenhague sobre Eficiencia Energética para promover programas de capacitación en eficiencia energética destinados a autoridades locales de la región.