The Diplomat
El Gobierno español expresó ayer su “gran consternación” por el naufragio de una embarcación en aguas del Atlántico, a la altura de Nuadibú (Mauritania), en el que perdieron la vida al menos 58 migrantes de distintas nacionalidades que se dirigían a las Islas Canarias.
En un comunicado, el Gobierno transmitió sus condolencias a los familiares de los fallecidos y deseó la rápida recuperación de los heridos. Asimismo, trasladó su apoyo al Gobierno de Mauritania, “con el que mantiene una valiosa cooperación en materia migratoria”, y agradeció la labor de sus autoridades así como los esfuerzos de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), que han permitido el rescate de otros 85 migrantes que viajaban en la embarcación.
“Este trágico suceso pone en evidencia una vez más la necesidad de seguir abordando con un enfoque integrado y eficaz el fenómeno de la migración irregular y evitar que hechos como éste se vuelvan a producir”, declaró el Ejecutivo.